Óscar Mingueza ha regresado a sus orígenes como jugador de fútbol. El canterano del FC Barcelona vive con Claudio Giráldez una nueva etapa tras jugar bajo las órdenes de Eduardo Coudet, Carlos Carvalhal y Rafa Benítez. Un regreso al eje de la zaga y al fútbol de posesión. Una vuelta al ADN azulgrana que se trabaja en La Masía desde niños. El defensa del Celta de Vigo reconoce que esta manera de afrontar los partidos le beneficia por sus características como jugador.
Con Claudio Giráldez el catalán siente tener el mismo rol que cuando "debuté en el primer equipo del Barça y también se trabaja así en la cantera, sobre todo en la salida. Estoy acostumbrado, he jugado mucho tiempo y así, beneficia mi juego". Así lo apuntó en una entrevista concedida al diario Sport.
Valoró de forma positiva la elección del porriñés como nuevo entrenador sustituyendo a Rafa Benítez: "Los cambios siempre son motivadores para el equipo, todos quieren demostrar y jugar. Queremos dominar los partidos con el balón y estoy muy contento".
De la destitución de Rafa Benítez cree que en sus primeros partidos con el Celta la mala fortuna fue decisiva para la dinámica negativa que vivió el equipo durante meses: "Creo que hubo mala suerte. Al principio plantemos los partidos para tener más balón, pero no conseguir puntos jugando de una manera te hace tirar para atrás".
En el plano personal asegura sentirse feliz por la decisión de haber fichado por el Celta aunque reconoce que salir del FC Barcelona siempre es difícil: "Es un poco duro por estar ahí toda la vida, por jugar con los mejores, pero cuando tienes las cosas claras y sabes que tienes que salir para jugar no es tan duro".
"Llegué al Celta con mucha ilusión. Ha sido un buen cambio de aires y está siendo una etapa muy bonita de mi vida", destacó el defensa en esta entrevista. El defensa reveló que que es muy autocrítico consigo mismo: "Repaso de las jugadas con el staff, después de los partidos siempre miro los partidos para corregir mis fallos".
Sobre el Celta y su lucha por evitar el descenso se mostró optimista: "¡Espero que si!, y que sea cómodamente. Si no, sufriremos todos juntos. Con la afición hemos sacado adelante los momentos duros". Los vigueses mantienen una ventaja de tres puntos con el Cádiz, que ocupa la antepenúltima posición en Liga.