Williot Swedberg es el mayor depredador del área de las cinco grandes ligas europeas. En poco más de 200 minutos de juego suma cuatro goles con solo seis disparos. Una efectividad letal como el nombre con el que el celtismo ha bautizado a su joven jugador, posiblemente el más tranquilo y tímido de toda la plantilla. 'El Kraken', así lo llama el celtismo, se libera cada vez que tira un desmarque y aniquila al portero rival. Un apodo que el sueco acepta de buen grado el jugador del Celta de Vigo.
Confesó Swedberg que "en principio no sabía qué significaba pero me han explicado y bien. Pueden llamarme lo que quieran porque es una afición muy buena". Un celtismo que siempre le ha profesado un cariño especial desde su fichaje hace casi dos años a pesar de sus pocos minutos de juego.
Del celtismo aseguró que se trata de una gran afición: "Siempre han estado apoyándome y con los goles es más fácil apoyarme. Es una muy buena afición y me gusta mucho jugar en casa, también fuera de casa viene mucha gente".
El sueco está viviendo su mejor momento desde que llegó al Celta el verano de 2022. Titular por primera vez en Liga ya ha olvidado la lesión que le hizo perderse los últimos encuentros se siente "feliz". "He trabajado muy duro para esto. Todos los jugadores quieren jugar pero hay mucho nivel en este equipo", apuntó el centrocampista.
Cuarto picotazo del Kraken esta temporada 🐙 pic.twitter.com/CwzMmbJq9G
— RC Celta (@RCCelta) April 23, 2024
"Todos quieren jugar pero no hace falta mirar al pasado, hay que mirar para el futuro", indicó Swedberg. Reconoció el joven jugador que este tiempo "ha sido difícil, sobre todo el primer año pero aprendes mucho, sobre todo mentalmente. Ahora ha cambiado un poco pero queda mucho". "Yo no pienso en el pasado porque eso no se puede cambiar. Hay que trabajar duro y mirar adelante", concluyó.