El fichaje de Borja Iglesias por el Celta de Vigo había causado cierto revuelo entre una parte de la afición celeste por algunos comentarios o interacciones en redes sociales del delantero santiagués en redes sociales. Desde que su nombre se vinculó con el Celta hubo disparidad de opiniones sobre su regreso. En su presentación casi todas quedaron disipadas. Si quedaba alguna duda esta desapareció por completo en su estreno en Balaídos.
Una sonora ovación recibió al Panda. El delantero entraba en el último tercio del partido ante el Deportivo Alavés sustituyendo a Tasos Douvikas. Ni un solo pito, ni un reproche. El celtismo, con más de 22.000 personas llenando las gradas, animó a su jugador desde el primer minuto.
El atacante se dejó la piel y el alma en cada balón. Peleó cada pelota, presionó como si la vida se le fuese en ello. Tiró de veteranía para desquiciar a Aqbar y acabó despejando más de un balón en el área celeste. Fueron solo 20 minutos pero Borja Iglesias acabó, como todo el equipo, completamente exhausto.
Estou tan ledo que non sei se poderei durmir. 🥺 https://t.co/IFBw4HEkhf
— Borja Iglesias (@BorjaIglesias9) August 16, 2024
Al acabar el partido mostró su felicidad. Primero en un vídeo difundido por el Celta de Vigo donde se mostraba feliz por la victoria. Después, ya en su cuenta de X, confesó que estaba tan feliz por su estreno en Balaídos y los tres puntos que no sabría si iba a poder dormir.
Claudio Giráldez no tenía dudas del comportamiento del celtismo: "Confiaba plenamente en que así sería, confío plenamente en la afición que tenemos. Cuando alguien se pone nuestra camiseta vamos a muerte con esos jugadores. Aún encima cuando es un jugador celtista, gallego".
A mí, no me gustó. Muy lento, en fin.
Que alguien diga (confiando en la sinceridad) que "se encuentra tan feliz que no sabe si podrá dormir".. es cuando menos para alegrarnos. Porque no se le puede pedir más a la vida. Porque además la felicidad como la desdicha siempre salpica al entorno en mayor o menor medida. Aun en la distancia, en relaciones no directas como de jugador a aficionado o viceversa, que a alguien le vaya bien o se encuentre bien es para felicitarnos todos. Pero claro, como todas las cosas.. es un estado finito, que, como el champán, se desata en virtud de algún motivo para ir gradualmente dejando paso a la normalidad. "Peleó cada pelota y presionó como si la vida le fuera en ello", nos cuenta la crónica sobre el amigo Borja. Veremos hasta cuándo las burbujas siguen haciendo su efecto..