El Celta de Vigo se reforzó, el pasado mes de enero, con Tadeo Allende. La primera gran operación firmada por Marco Garcés llevaba aparejada una inversión de 4,5 millones de euros. Godoy Cruz recibía esa cantidad para desprenderse el que Carlos Tévez, mítico delantero de Boca Juniors, consideraba uno de los tres mejores futbolistas de la liga argentina. El joven atacante encajaba a la perfección en el perfil que demandaba Rafa Benítez. No así en el de su sustituto, Claudio Giráldez.
Con el porriñés en el banquillo del primer equipo su participación se redujo a la mínima expresión. Claudio Giráldez cree que Tadeo Allende, en su esquema de juego, no puede actuar por bandas. Su puesto ideal es el de delantero centro. Ahí están Borja Iglesias, Tasos Douvikas y Pablo Durán por delante. Por ello buscaron la salida, en forma de cesión, este verano.
Finalmente no aparecieron ofertas que satisficieran a las tres partes. Así lo reveló Marco Garcés este martes en rueda de prensa. "No encontramos una oferta que fuera lo suficientemente buena para el jugador y para el club. Algunas eran buenas para el club, algunas no para el jugador y decidimos que se quede".
El director deportivo mexicano entiende que Tadeo Allende debe pelear por tener oportunidades estos meses ya que "apenas lleva trescientos minutos jugados, es muy poco para dar un veredicto". Espera que el argentino pueda convencer a Claudio Giráldez para que sume partidos tras un verano sin apenas oportunidades en los amistosos de pretemporada por decisión técnica y por la aparición de distintas molestias físicas.
Marco Garcés reconoció durante su comparecencia que la de Tadeo Allende fue "una inversión importante". Por ello ante la previsible ausencia de minutos era mejor buscarle una salida: "Creíamos que era bueno que saliera y tuviera minutos para aclimatarse en la liga española o en una la liga europea".
Finalmente no hubo opción para cerrar su cesión. El Celta negoció con el Palermo hasta el última día de mercado. También apareció el Granada pero sin acuerdo. Ahora, descartando una salida a un mercado exótico que pueda darle cobijo al no estar cerrado su ventana de transferencias, deberá pelear por un puesto como mínimo hasta enero, cuando se vuelve a abrir el mercado en España.