Claudio Giráldez sustituyó a Rafa Benítez el pasado mes de marzo. Los malos resultados del técnico madrileño pusieron fin a un proyecto de tres años en apenas ocho meses. El técnico del Fortuna se hacía cargo del primer equipo. Haciendo números de Europa salvaba al Celta de Vigo del descenso. En medio de esas intensas semanas se llegó a un acuerdo para ampliar su contrato hasta junio de 2025. De nuevo vuelve a estar en último año de contrato por lo que toca negociar su renovación.
En abril, unas semanas después de tomar las riendas del primer equipo, el Celta anunció, la renovación de su contrato. Se le mejoraba su ficha actual, correspondiente a un entrenador de Primera Federación, y se le firmaba un año más. El porriñés, aún siendo técnico del Fortuna, tenía encima de la mesa muchas ofertas de equipos de Segunda División.
Sus buenos números, con los que evitó el descenso del primer equipo, estaban acompañados de una apuesta por un estilo de juego atractivo y por darle oportunidades a la cantera. Hugo Álvarez, Carlos Domínguez, Javi Rodríguez han convertido en algunos de los estandartes del Celta de Giráldez junto a Hugo Sotelo, Pablo Duran, Alfon o Carreira.
Por ello el Celta quiere renovar su contrato, que está en su primer y último año al haber cerrado una renovación por una única temporada. Marco Garcés, director deportivo del club, bromeó al asegurar que toca sentarse a negociar, al igual que con Iago Aspas: "Con esas renovaciones me tendré que sentar con Marián Mouriño a pelear los dineros".
"Yo creo que es su idea y es la nuestra. Ahora hay que sentarse a hablar", señaló Marco Garcés. Claudio Giráldez, que está arrancando su incipiente carrera como entrenador, siempre ha manifestado que su sueño es entrenar al cuadro vigués. Así lo dijo en varias ocasiones en sus primeras comparecencias como técnico celeste.
Por ello, asumiendo que la ficha de Claudio Giráldez y su cuerpo técnico es una de las más asequibles de Primera División, la renovación de contrato parece sencilla. El salario de Claudio Giráldez y sus ayudantes en nada se parece al de Rafa Benítez y los suyos. Su millonario finiquito será consignado de manera contable en un único ejercicio.
Sin embargo, para no afectar a la construcción de la plantilla, el Celta ha decidido que su despido sea repartido en los tres años de contrato que tenía firmado para no ahogar el límite salarial que tienen autorizado por LaLiga. Este, tal como señaló Marco Garcés, será muy similar al del curso pasado a pesar de unas primeras previsiones en las que se hablaba de una rebaja que podía rondar el 15%.
No a la renovación aún es más caro el despido.