La afición se reconcilia con el Celta al sumar la histórica cifra de 28.000 socios

El Celta de Vigo, como institución, se ha reconciliado con su afición. La presidencia de Marián Mouriño, sustituyendo a su padre, ha supuesto un cambio de rumbo en la relación del club con el celtismo. La recuperación del gallego, la creación del equipo femenino, la mayor cercanía entre afición y entidad o la capacidad del club de escuchar las demandas del celtismo han logrado que más de 28.000 personas se hayan hecho socias entre abonados y poseedores del carné celtista.

El club informó de esta cifra, que considera histórica. Unos números que demuestran una tendencia al alza. Más del 98 por ciento de los abonados renovaron su carné este verano. Además la lista de espera superó las 4.000 personas al no poder dar cabida en Balaídos a todos los aficionados que solicitaron su carné de abonado.

Con la finalización de la Grada de Gol el estadio alcanzará una aforo cercano a las 28.000 personas pero todo hace indicar que tendrá una capacidad insuficiente. Por ello Concello de Vigo y Celta de Vigo estudian una ampliación de la Grada de Tribuna Alta para alcanzar un aforo de 31.000 a 33.000 espectadores a pesar de no haber sido elegida como sede del Mundial de 2030.

El Celta tiene más de 23.000 abonados. Además otros 5.000 han retirado su carné celtista. Con el se puede acceder a los encuentros del Celta Fortuna o As Celtas. Además tienen preferencia para la compra de entradas para el primer equipo.

Estos buenos datos se reflejan en la asistencia a Balaídos en las dos primeras citas de la temporada. A pesar de los horarios y del mes de agosto en el primer partido de la temporada, ante el Deportivo Alavés, asistieron 21.878 personas. Contra el Valencia, un viernes a las 19.00 horas, fueron 23.519 espectadores los que estuvieron presentes en Balaídos.