Una expulsión más de un jugador del primer equipo podría haber llevado al Celta de Vigo a incurrir en alineación indebida y terminar perdiendo su partido ante Las Palmas por 3-0. Tras las expulsiones de Ilaix Moriba y Iago Aspas en el césped del estadio Gran Canaria había ocho jugadores con ficha del primer equipo. Después de los primeros cambios se redujo a lo mínimo legal, siete. Durante 17 minutos el Celta estuvo a una expulsión, de un jugador con ficha del primer equipo, de perder el partido.
Tras la expulsión de ambos jugadores Claudio Giráldez refrescó el equipo con la entrada de Pablo Durán, Tasos Douvikas y Javi Rodríguez. El defensa, con ficha del filial, entraba al campo por Javier Manquillo. Desde el minuto 62 al 79 el Celta jugó con siete jugadores con ficha del primer equipo y dos del Fortuna.
En el 79', con varios futbolistas ya con amarilla, Claudio Giráldez decidió hacer debutar a Franco Cervi esta temporada. Entraba por Hugo Álvarez. De nuevo había ocho jugadores en el campo con ficha del primer equipo. Se acababa el riesgo ya que el último cambio, en el descuento, era Carlos Domínguez por Óscar Mingueza.
Al finalizar el duelo Claudio Giráldez explicó sus cambios y el riesgo que asumieron de poder perder el partido por alineación indebida: "Tenemos una problemática con las fichas, sabíamos que si pasaba algo más nos podía penalizar. Por ahí fue el cambio de Cervi por Hugo".
El técnico, aún así, entendió que era complicado que Cordero Vega expulsase a un jugador más del Celta en el partido: "Me parecía poco probable que nos expulsaran a un tercero dentro de lo que estaba aconteciendo. Si lo ves desde fuera, sin ver el partido, puede parecer una batalla campal, pero no ha pasado gran cosa".