El Celta de Vigo presentará sus cuentas y el presupuesto para la temporada 2024/25 este próximo mes en la Junta General de Accionistas. La entidad viguesa ha perdido 7,7 millones de euros el pasado ejercicio al tener unos gastos de 121,7 millones por los 114 que ingresaron gracias a las ventas de Gabri Veiga y Strand Larsen. Esos más de 60 millones de euros aparecen consignados en el ejercicio que se cerró este pasado 30 de junio. Dos grandes operaciones que recibirá el club en una serie de plazos de pago. En total al club vigués le adeudan un total de 75,6 millones de euros en fichajes.
El balance es positivo ya que el Celta solo debe un total de 43,4 millones de euros por lo que que hay una diferencia de 32,2 millones de euros a favor de la entidad viguesa. Los plazos de pago pactados en las distintas operaciones efectuadas por el Celta han derivado en estos números.
La deuda y los pagos por los traspasos de jugadores efectuados se derivan en corto y largo plazo. A corto plazo, pagos que hay que efectuar o recibir en los próximos 12 meses. El Celta tiene compromisos de pago por 28,1 millones de euros. Sin embargo, en este próximo año, el club solo recibirá en pagos por ventas de jugadores ya producidas 24,6 millones de euros.
La situación es radicalmente distinta a largo plazo. El club, después de estos doce meses, recibirá 50,8 millones de euros por ventas. 27 de ellos serán de Strand Larsen ya que el Celta pactó una cesión con obligación de compra, efectiva la próxima temporada, de tres millones por el préstamo y 27 millones en la venta posterior.
A largo plazo el Celta tiene compromisos de pago por 15,5 millones de euros. El club deberá afrontar en los próximos meses un importante desembolso, superior a la cantidad que va a recibir a lo largo de este ejercicio, pero a partir de junio de 2025 irá recibiendo importantes ingresos que le permitirán tener una solvencia económica de cara al futuro que da estabilidad a uno de los ocho equipos de LaLiga que no tienen deudas.