El Celta de Vigo presentará, ante sus accionistas en la Junta General que se celebrará el próximo miércoles 20 de noviembre, unas pérdidas de 7,5 millones de euros del ejercicio cerrado este pasado 30 de junio de 2024. El club logró aumentar sus ingresos hasta los 114 millones de euros, tras un planteamiento inicial de 101 millones de euros debido a las ventas de Gabri Veiga y Strand Larsen, pero el pago de indemnizaciones por rescisiones de contratos como el de Rafa Benítez han supuesto unos gastos de 121,7 millones de euros.
Alrededor del 85% de las pérdidas se deben al pago de las indemnizaciones de personal no deportivo y deportivo. En el plano no deportivo aparecen los acuerdos para finalizar los contratos de María José Herbón, anterior directora corporativa del club, o Julio Vargas, responsable de seguridad. En el deportivo la inmensa mayoría computa en el despido de Rafa Benítez, que acapara la mayor cantidad de los aproximadamente 6,5 millones de euros que el club ha gastado este pasado ejercicio en indemnizaciones.
La del técnico madrileño, el mejor pagado de la historia del club, ha supuesto un importante gasto ya que a la cantidad pagada por rescindir su contrato se le debe sumar la cantidad percibida en el momento de su fichaje, tributada por el entrenador en Inglaterra al tener un menor coste en impuestos, y el pago de la parte de su ficha correspondiente a los ocho meses que fue entrenador del Celta.
El Celta también ha consignado, al estar previstas las resoluciones de los contratos de varios futbolistas, las indemnizaciones de Miguel Baeza, Julen Lobete, Lautaro de León, Kevin Vázquez y Gonçalo Paciencia. Con todos ellos, a diferencia de la complicada negociación que se mantuvo con los agentes de Rafa Benítez, se llegó a acuerdos satisfactorios para ambas partes. Con el técnico madrileño la rebaja de las cantidades a percibir fueron mínimas simplemente logrando un aplazamiento mayor de los plazos de pago.
En las cuentas que el club presentará en noviembre en su Junta General de Accionistas aparecen consignados los ingresos extraordinarios de las ventas de Gabri Veiga, realizada en agosto de 2023, y Strand Larsen, en junio de este año. El Celta ya ha incluido el pago de la totalidad del traspaso del delantero noruego, tasado en 30 millones de euros, en este ejercicio.
El Celta traspasó estos dos jugadores por una cantidad que supera ligeramente los 60 millones de euros. Sin embargo la cantidad neta que el Celta recibirá por estos dos futbolistas es de 41 millones de euros. En el caso de Gabri Veiga la cantidad a percibir se acerca mucho a los 30,6 millones de euros recibidos por el Al Ahly. Con Strand Larsen hay que descontar la cantidad pendiente de amortización con el Groningen, el porcentaje de los beneficios de una futura venta que se reservó el club neerlandés, y el coste en comisiones de agentes.
El importe total de la cifra de negocios presentada a sus accionistas será de 71,6 millones de euros tras ver como partidas como abonados, ticketing, taquillas, derechos de televisión y venta de merchandising ha tenido importantes aumentos. La previsión del club era una cifra de negocio de 70,2 millones de euros.
El club ha logrado mejorar un 41%, pasando de de 5,9 a 8,3 millones de euros, los ingresos por taquillas y abonados. En el caso de la venta retail la mejora es de un 78%. El Celta ha facturado 4,1 millones de euros respecto a los 2,3 millones del ejercicio cerrado en junio de 2022. La tendencia para el actual ejercicio, que se cerrará el próximo 30 de junio de 2025, es al alza.
En el caso de los derechos audiovisuales el Celta proyectó una cantidad de 48 millones de euros. Finalmente fueron 49 millones los que abonó LaLiga al club vigués. Por publicidad el Celta ingresó 10,2 millones de euros.
El Celta gastó 7,1 millones de euros en la compra de jugadores como Unai Núñez, sobre el que había que abonar el plazo definitivo de su compra al Athletic Club, y Tadeo Allende cuando el ejercicio anterior se invirtieron 10,6 millones de euros.
Debido al pago de indemnizaciones el gran capítulo de gastos del pasado ejercicio está en el pago de personal. Fueron 70 millones de euros lo gastado entre el personal deportivo, el no deportivo y el pago de las cargas sociales. Este capítulo se desglosa es 61,97 millones de euros para el gasto en personal deportivo. Otros 5,9 millones de euros se fueron a personal no deportivo mientras que las cargas sociales ascendieron a 2,25 millones de euros.
Esto supuso una desviación de más de 14 millones de euros respecto a la previsión inicial fijada por el club en 55,9 millones de euros. El club disparó su gasto en el personal deportivo, pasado de una estimación de 45,7 millones de euros a 61,97, mientras que redujo de la personal no deportivo de 8,5 millones a 5,9 millones.
En este ejercicio cerrado a 30 de junio el Celta, que ha vuelto a presentar pérdidas por tercera vez en cuatro años, ha visto reducido su patrimonio neto a 62 millones de euros. En el ejercicio anterior el patrimonio neto del club estaba cifrado en 71,1 millones de euros. Del actual de 62 solo 4,3 millones de euros son capital depositado en tesorería.