Orbelín Pineda lamenta su etapa en el Celta: "De la nada no fui tomado en cuenta"

Orbelín Pineda fue una de las apuestas de mercado que mejor pinta tenían en su momento. Sin embargo, el centrocampista de México no acabó teniendo regularidad. Tanto es así que, pese a que su ilusión generó cierta expectación, apenas se acabó poniendo la camiseta celeste en siete ocasiones, sumando menos de 100 minutos en todas esas intervenciones. Un bagaje de minutos muy escaso para un futbolista que, según entendía, estaba preparado para dar el salto a Europa. En Vigo nunca lo pudo demostrar, pero en el AEK de Atenas sí ha gozado de continuidad. Tanto es así que se ha asentado en la selección. Eso sí, pese a que en su día se alegró de haber llegado a Vigo, ahora lamenta las dificultades que sufrió en aquella etapa.

Ahora, el centrocampista mexicano, propiedad del AEK de Atenas, ha concedido una entrevista en el programa Faitelson Sin Censura, de la TUDN. Allí, Orbelín Pineda ha reconocido que lo pasó bastante mal durante los seis meses que duró como celtista. "Para serte sincero, el Celta de Vigo fue mi peor etapa", reconoce.

Y es que pasar de la titularidad al ostracismo fue un paso muy complicado para él: "Yo venía de estar jugando con Cruz Azul. Uno siempre piensa en estar siempre alineado (ser titular) y competir. Pero, de la nada, no fui tomado en cuenta", lamenta.

El Lamento de Orbelín Pineda: "No quería venir aquí de paseo"

Y es que, para Orbelín Pineda, dar el salto a Europa era su gran oportunidad para convertirse en un jugador importante: "Fue una etapa muy difícil, pero uno siempre quiere trascender. No quiería estar en Europa de paseo. Quería demostrar y aprovechar". Y así lo ha hecho, con goles y títulos en Grecia.

Por último, lamenta que las cosas no salieran como a él le habrían gustado. Sin embargo, reconoce que, aún a sus 28 años, sigue luchando para seguir creciendo: "No se dio la oportunidad como esperaba, pero aquí seguimos. Insistiendo y remando como el primer día", sentenció.

Sin duda, las palabras de un jugador que, si bien tenía talento, apenas gozó de oportunidades para demostrarlo en el Celta. Quién sabe qué habría sido de él si el 'Chacho' Coudet le hubiera tenido mayor estima o si le hubiera elegido a él como titular por delante de otros futbolistas.