El estadio de Balaídos ha recuperado el esplendor perdido durante años. La fractura social existente entre el celtismo y la anterior directiva presidida por Carlos Mouriño ya no existe tras los puentes tendidos por su hija, Marián Mouriño. La pandemia provocada por el coronavirus vació también los estadios. Ahora ya es un mal y trágico recuerdo. La grada vuelve a vibrar, apenas hay butacas vacías, no solo ante el Barcelona o Real Madrid. Balaídos está lleno y el equipo da gracias por ello.
Ante el FC Barcelona se registró la mejor entrada de la temporada. 24.573 espectadores abarrotaron las gradas de Balaídos que cuenta con 24.870 butacas de aforo. El club colgó el cartel de no hay billetes. Solo 297 personas, en su gran mayoría abonados, no asistieron al duelo.
La entrada ante el FC Barcelona superó a los 24.445 espectadores que asistieron al partido ante el Real Madrid. Se trata números que no existían en el Celta de Vigo en las últimas temporadas.
"En cada grano de mi fe, hay fe de mis fanáticos" pic.twitter.com/RU1ZOkGTVf
— RC Celta (@RCCelta) November 23, 2024
No solo los duelos ante Real Madrid y Barcelona hay provocado ese importante aumento en la asistencia a Balaídos. Este curso la media de espectadores es de 22.384 personas por partido. Así lo apunta Lois Pedrayo en su cuenta de X. Un dato sobresaliente ya que desde abril de 2015 no hay una asistencia media tan alta en Balaídos. Un estadio que actualmente tiene miles de butacas menos que hace una década.
Actualización asistencia a Balaídos:
⚽️ Jornada 14º: @RCCelta 🆚 @FCBarcelona_es
🏟️ 24.573 espectadores
💾 99% ocupación
🎟️ 22.384 asistencia media
💪Mayor asistencia en Liga desde abril de 2015 (Temporada 15/16) pic.twitter.com/OnyXm8VZFn
— Lois Pedrayo 📈 ⚽️ (@lois_pedrayo) November 24, 2024
El partido con peor asistencia del curso fue ante el Getafe. 19.502 personas asistieron a Balaídos el lunes 4 de noviembre a las 21.00 horas. El resto de encuentros, ante Alavés, Valencia, Valladolid, Atlético de Madrid y Girona, superaron los 21.000 espectadores.
Ese apoyo se nota en el rendimiento del equipo. Carl Starfelt alabó el empuje del celtismo en cada partido: "El estadio estaba eléctrico como siempre y no es normal jugar frente a esta afición, especialmente en estos partidos grandes, siempre están tras nosotros. Es un placer".