Fran Beltrán ha crecido en el Celta de Vigo. El aún joven centrocampista madrileño afronta su séptima temporada de celeste siendo ya uno de los jugadores que más veces han defendido su camiseta a lo largo de su centenaria historia. Con solo 25 años está rompiendo todos los registros de precocidad en Vigo. Muy lejos queda aún alcanzar a Iago Aspas. En ausencia del moañés es el encargado de lucir el brazalete de capitán del equipo. Fran Beltrán, que desea renovar un contrato que concluye en 2026, confiesa que "se me pone la piel de gallina" cada vez que tiene el honor de ser el capitán del Celta.
¿Cómo te sentiste al portar el brazalete de capitán del Celta en un estadio como Vallecas, donde empezaste a jugar al fútbol?
La verdad es que no me voy a mentir, fue un poco raro. Salir primero del vestuario con el brazalete allí en Vallecas se me hizo un poco raro, pero bueno, eso me dio más ganas y más ilusión de jugar el partido, de intentar demostrar que estamos a un gran nivel. Para mí fue un partido muy bonito y muy ilusionante.
¿Qué supone para Fran Beltrán ser capitán del Celta?
La verdad es que después de estos siete años es un gran honor. Es un orgullo poder portar el brazalete que jugadores como Hugo o Iago los he visto, desde que llegué, llevar ese brazalete. Ahora yo soy uno de ellos, a mí se me pone un poco la piel de gallina porque ya son muchos años y la verdad es que es un orgullo para mí.
Recuerdas a Hugo Mallo, que fue muchos años capitán del equipo, además siempre has tenido una gran relación con él ¿Se nota su ausencia?
Con Hugo y su familia tengo mucha amistad. Es una gran persona. Siempre lo ha dado todo por el club, tanto dentro como fuera del campo, es una persona muy buena y la verdad es que se le echa de menos.
¿Cómo se llena el vacío de una persona que ha sido tan importante en el vestuario?
Cuando se fue sabíamos que Iago tenía que hacer un poco de doble trabajo. Estábamos en contacto con él, así que el vacío tampoco estaba porque siempre estaba él por detrás y siempre nos seguía. En el día a día intentamos hacerlo lo mejor posible y ayudarnos.
Hace poco más de tres años se anunció tu última renovación, ¿Cómo lo recuerdas?
La verdad que fue bastante fácil. Fue el año que comencé a jugar con el Chacho y la verdad fue muy fácil. Creo que siempre he puesto las cosas fáciles y la verdad que en ese momento se hizo todo rápido porque todas las partes estábamos dispuestas. Hicimos el vídeo de la renovación en la Machina, que está cerca de donde ahora saco a los perros, donde hago un poco de vida.
Con un año y medio de contrato por delante ¿Te gustaría renovar y seguir en el Celta?
Sí, por supuesto. Hay que ir con calma e ir viendo los acontecimientos.
Ya eres uno de los jugadores con más partidos en la historia del Celta, ¿En algún momento has pensado en ser el jugador con más partidos?
Sí, piensas que puedes estar ahí, pero bueno, tengo un referente delante que aún sigue sumando partidos y va a ser muy difícil. Luego hay otros jugadores que han estado mucho tiempo aquí, que han estado casi toda su vida, así que va a ser muy complicado pero bueno, ahí está.
¿Cómo es la vida de Fran Beltrán con dos niñas pequeñas, cómo es tu día a día?
Es muy tranquilo. Es venir a entrenar y después en casa intentó pasar tiempo con la familia porque hay veces que con semanas y tantos partidos que viajamos mucho y no las veo todo lo que quisiera. Estos días aprovecho para estar con ellas, disfrutar y recuperarme lo más rápido posible de todos los partidos que tenemos.
¿Cómo se lleva tener, tanto tú como tu esposa, la familia tan lejos?
Es complicado porque me gustaría tener a la familia cerca. No es lo mismo estar en Madrid un fin de semana, y vamos a comer todos juntos. Es diferente así que intentan venir a vernos para disfrutar de nosotros y de sus nietas.
Cuando vamos, intentamos ver a todos los tíos, primos, bisabuelos...
Nos gustaría estar más cerca pero la verdad es que aquí estamos muy a gusto así que todos hacemos un poco de esfuerzo para poder vernos.
Tu vida ha cambiado mucho en estos años que llevas en Vigo pero ¿Cuánto ha cambiado desde la llegada de Claudio Giráldez al banquillo?
Ha cambiado todo, solo hay que vernos las caras que transmitimos, la felicidad, el orgullo de ir cada partido a Balaídos e ir fuera representando este escudo. Creo que se ve todo. Claudio ha cambiado toda la dinámica del primer equipo y creo que del club. La verdad es que es una llegada muy positiva que esperemos que no termine.
En ese cambio de dinámica también ha sido muy importante la afición, la unión que hay con el equipo.
Últimamente es increíble, yo hablo hasta con mi familia. Nunca la había visto en estos siete años. Es la primera vez que estamos tan unidos, que todos vamos a una. La verdad que estoy muy orgulloso de cómo estamos llevando la temporada y cómo nos están siguiendo ayudándonos en los momentos más difíciles.
Claudio Giráldez ha cambiado al Celta, también te ha cambiado a ti dándote un papel más protagonista ¿Cómo es ahora tu rol en el equipo y en el campo?
Al final es un poco más el estilo de juego que yo transmitía desde que llegué aquí. La verdad es que anteriormente no podía explotar mis virtudes, era otro tipo de juego diferente, y bueno, creo que su llegada me ha venido muy bien. Estoy aprendiendo muchas cosas. Quiero seguir mejorando, me estoy encontrando mejor.
¿Qué nota le pones a la primera vuelta del Celta?
Pondría un seis. Hay que ser un poco más ambiciosos y no conformarse. Hay que ir a por más e intentar subir puestos en la clasificación. No mirar un techo o tener un objetivo pero sí ir partido a partido, ir consiguiendo puntos porque creo que el equipo tiene para un poco más y lo vamos a demostrar en la segunda vuelta.
¿Qué nota te pones a ti mismo?
Yo, como el equipo, un seis. Creo que se puede mejorar siempre más, Hay que ir a por todas y esperemos que, al final de la temporada, te diga: 'Mira, el equipo está de ocho y yo estoy de ocho o nueve y estemos todos contentos, felices y que Vigo sea una fiesta'.