Szymon Marciniak fue el colegiado designado para dirigir el Real Madrid-Bayern de Múnich que acabó con victoria merengue. Un árbitro que hasta el momento había mediado en un total de 617 encuentros en toda su carrera. Allí fue objeto de críticas por señalar un fuera de juego que impidió al Bayern de Múnich a obtener el tanto del empate. Un trencilla que ha llegado a dirigir toda una final del Mundial de Qatar entre Francia y Argentina y que también dirigió una final de Champions League. Sin embargo, estuvo a punto de no hacerlo por presenciar una manifestación política.
De hecho, su presencia en una concentración dirigida por un líder de la ultraderecha en Polonia puso en peligro el que dirigiera la final de la temporada 2022-23 que disputó el Manchester City y el Inter de Milán. La organización polaca antirracismo, Nigdy Wiecej informó que el colegiado había presenciado una conferencia de negocios organizada por Slawomir Menztzen, uno de los lideres de la Kondereacja, la extrema derecha más grande de Polonia.
Algo que llevó a la propia UEFA a investigar y a exigir explicaciones. Cabe destacar que, en aquel momento, el árbitro recibió apoyo por parte incluso del Gobierno polaco asegurando que había sido objeto de una "gran manipulación". Algo que también se señaló por grupos centristas y de la izquierda que esperaron, como así fue, que dirigiera la final continental. En cuanto a su presencia en la manifestación, señaló que "fui gravemente engañado y desconocía por completo la verdadera naturaleza y afiliaciones del evento en cuestión". Además, quiso disculparse por su participación y "cualquier angustia o daño que haya podido causar".
En cuanto a su historial deportivo, expuso que siempre "antepongo el juego limpio y el respeto por los demás y quiero transmitir estos valores más elevados a los demás". "Siempre me distancio de las manifestaciones de racismo, antisemitismo e intolerancia", expresó.
Cabe destacar que recibió apoyos desde el deporte polaco. Un exárbitro de la liga de Polonia recordó que fue el primer colegiado en 2019 en utilizar el procedimiento antirracista de la Ekstraklasa polaca. Cuando Joel Valencia, un jugador ecuatoriano recibió cánticos de mono por parte de algunos aficionados, Marciniak detuvo el encuentro.
La agrupación Nigdy Wiecej señaló, tras la disputa del encuentro, que jamás envió ninguna carta a la organización futbolística y solo se limitó a informar.
‼️Minister @KamilBortniczuk💬
Jestem w kontakcie z sędzią Szymonem Marciniakiem. Sprawa donosu jest wielką manipulacją. Jutro z samego rana wystąpimy do #UEFA ze stanowiskiem popierającym sędziego Marciniaka. pic.twitter.com/HDsHb6VXkJ
— Ministerstwo Sportu i Turystyki (@SPORT_GOV_PL) June 1, 2023