Szymon Marciniak se equivocó y no había fuera de juego: el pie de Rüdiger es la clave

El Real Madrid está en la final de la Champions. Remontado y con polémica, después de un gol anulado al Bayern de Múnich en el tiempo añadido. Un tanto que ha provocado el enfado de Thomas Tuchel, al que criticó Roberto Gómez, y del resto de jugadores, que no se han quedado callados después de la decisión del colegiado Szymon Marciniak.

"Creo que va contra cualquier norma del fútbol moderno lo que ha pasado. El asistente es el primero que se equivoca y levanta la bandera directamente en una situación en la que no podía estar seguro de hacerlo. Hay que tener los huevos, las agallas, de levantar la bandera en una situación así. Es un error importante. Y luego el árbitro, cuando ha visto que ganamos el rebote, toma la decisión de pitar cuando hemos rematado en cinco segundos. Hemos perdido y no hay nada que hacer, pero esto no habría pasado al revés", comentó Thomas Tuchel en rueda de prensa.

De Ligt, protagonista de la jugada al ser el autor del gol, aseguró que el linier habló con él tras la acción y le pidió perdón por equivocarse. "Creo que todos sabemos las reglas, que si no está claro el fuera de juego tienes que dejar jugar. Ha sido una vergüenza. Con el gol de Joselu casi en fuera de juego deja seguir jugando, ¿por qué no con nosotros? Es increíble. No es fácil hablar del árbitro, pero al final lo han merecido", dijo el central holandés. "El linier me ha dicho que ha sido un error, que lo sentía", comentó el futbolista. 

La prueba de que no fue fuera de juego

En el gol anulado, existen dos dudas. La primera es la acción del fuera de juego, dudoso a los ojos humanos por la posición de De Ligt y Antonio Rüdiger. La otra es el error humano de Szymon Marciniak, que pitó la posición adelantada antes de terminar la jugada, unos segundos antes del tanto.

'Archivo VAR' ha trazado las líneas de la jugada ocurrida en el minuto 13 del descuento y ha llegado a la conclusión de que no existe fuera de juego. "Rudiger tiene el pie levantado, por lo que hay que bajar la vertical. No hay fuera de juego. Marciniak pitó antes de tiempo, lo cual imposibilita que el VAR pueda revisar la acción", explican en una publicación.

En conclusión, si el árbitro llega a realizar bien su trabajo, el gol del Bayern de Múnich hubiera subido al marcador. En caso de no pitar, el VAR hubiera entrado a ver la acción, observando que no existe el fuera de juego y dando por válido el tanto de De Ligt.

Ancelotti, por su parte, habló de que el silbato del árbitro es lo que provoca que los jugadores del Real Madrid se queden parados en la acción. "La última jugada es bastante clara. Puede ser que no hubiera fuera de juego pero el árbitro pita y nosotros nos paramos. Es el árbitro de la final del Mundial, de alto nivel. Nosotros nos quejamos de gol anulado a Nacho porque Kimmich se ha tirado, se empujaban los dos".