El PSG sigue sin arrancar en la nueva Champions League y no pasó este martes del empate en su estadio ante el PSV Eindhoven. El equipo de Luis Enrique acumuló un sinfín de ocasiones durante todo el encuentro, pero fue incapaz de perforar la portería rival en más de una ocasión. Por si fuera poco, el colegiado, a instancias del VAR, anuló un penalti sobre Marco Asensio en el tiempo añadido pese a que el español había recibido un rodillazo por detrás en la pierna derecha.
Era ya una de las últimas jugadas del partido y el árbitro Glenn Nyberg señaló penalti sobre Asensio. Para sorpresa de todos, Stuart Attwell, árbitro de VAR, llamó al colegiado principal para revisionar la jugada en el monitor. El impacto por detrás sobre Marco era evidente, pero el colegiado sueco decidió anular la pena máxima. Y el marcador no se movió del 1-1 que ya marcaba por entonces.
Au delà de la piètre prestation offensive du #PSG il y avait bel et bien penalty sur Asensio. Mais bon ce soir le #PSG n’avait pas la bonne tunique une fois de plus #PSGPSV | #UCL | #uefachampionsleague pic.twitter.com/hnZAcfXWdT
— Achille Ash (@AchilleA1) October 22, 2024
La falta de puntería de cara al gol dejó a medias la remontada del PSG en un duelo en el que no supo aprovechar las ocasiones al contragolpe y que acabó con un empate que no satisface a ninguno de los dos equipos.
El desacierto de cara al gol del equipo de Luis Enrique le condenó a un empate insuficiente tras la derrota contra el Arsenal y que obliga a los parisienses a bregar para seguir adelante en Europa. De momento sólo han ganado un partido, y fue al Girona en el 90' con un gol en propia de Gazzaniga.
Media hora de fuego, con ocasiones de Barcola, Lee y Dembélé, hicieron al PSG merecedor al menos de un gol. En cambio, a partir de ahí se pasó a 15 minutos de naufragio, después de que en el 34 Noa Lang llevara hasta la red el primer disparo entre los tres palos del PSV.
El tanto paralizó a los de Luis Enrique, quien desde el banquillo asistía atónito al naufragio. Muchas ocasiones y pólvora mojada, todo lo contrario que los neerlandeses, que aprovecharon una pérdida en el centro del campo de Dembélé para montar una rápida contra que permitió a Lang poner el 0-1.
El empate llegó en la jugada más improbable, un disparo lejano de Hakimi que sorprendió a Benítez, que cumplía cien partidos con el PSV, y se coló entre sus piernas. El PSG apretó hasta el final, con el penalti sobre Asensio anulado y un cabezazo de Marquinhos que Benítez, de villano a héroe de su equipo, sacó en la línea de gol.