Erling Haaland volvió a ser ese devorador de área que tanto asusta a todo rival que tiene en frente, sea en Inglaterra o en Europa. Y lo volvió a demostrar este miércoles en otro partido de Champions League, escaparate que no le asusta para desplegar el potencial abrumador que es cuando detecta una balón franco dentro del área.
Aunque se trató en su casa, el Etihad Stadium, y ante un rival sencillo como el Sparta de Praga, el noruego fue de menos a más conforme avanzaban los minutos. Aunque Phil Foden abrió el marcador a los pocos minutos de empezar el partido, los rivales se encerraron atrás sin dejar muchos espacios para mantener la esperanza de jugar al contragolpe en busca de un esperanzador empate.
A los pocos minutos de que el VAR anulase un gol de Nathan Aké por mano previa, un centro de Savinho al corazón del área le sirvió a Haaland para rematar con la espuela en el aire entre dos rivales marcándole un balón que botó en el suelo antes de acabar al fondo de la red a pesar de la estirada del portero.
ES UN DEMENTE DEL GOL.
🤸♂️ El GOLAZO con acrobacia de Haaland NO es normal. #UCL #LaCasadelFútbol pic.twitter.com/y5nldO1W5z
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) October 23, 2024
Otro gol acrobático para enmarcar en su museo personal donde ya figuran remates similares al de esta cita. No contento con ello, el noruego se quitó la presión para jugar más liberado y, nueve minutos más tarde y con un gol de Stones de por medio, aprovechase otra jugada colectiva para soltar otro zapatazo colocado para firmar un doblete que no terminó en hat-trick porque Guardiola prefirió mandarle al banquillo para darle descanso.
Con esto ya son tres goles en tres partidos en Champions y once dianas en once encuentros entre todas las competiciones. Actuaciones como las de este jueves demuestran que el hambre de Haaland no entiende de remates naturales de un delantero común.