A Luis Enrique se le ha complicado más de la cuenta la Champions League de esta temporada. El PSG tan solo suma cuatro puntos de los 16 posibles y el Tourmalet que se avecina en competición europea no es nada fácil. Sólo un triunfo y un empate en las primeras jornadas lo dejan muy tocado y muy poco margen de error.
Los de Luis Enrique marchan vigésimo quintos y ahora debe medirse a equipos de la talla del Bayern de Múnich. El gigante bávaro recibe su visita en el Allianz Arena este martes también con urgencias, con solo seis de doce puntos. Un partido clave y tras el cual tendrá que enfrentarse al Manchester City en París, al Salzburgo en el Red Bull Arena y al Stuttgart de nuevo en casa.
El líder de la Ligue 1 llega marcado por su falta de pegada y afrontando una cita urgente para revertir la situación. Ahora mismo está fuera del torneo y afronta el duelo sin red.
Porque, además de los contrincantes, el PSG jugará tres de sus cuatro restantes duelos en esta Liga de Campeones como visitante. Antes disputó tres en casa, de los que sólo ganó uno, a última hora y por un fallo del portero Paulo Gazzaniga (el 1-0 contra el Girona), empató otro (1-1 con el PSV Eindhoven) y cayó en otro (el citado 1-2 con el Atlético de Madrid), y uno fuera, con la derrota sufrida por 2-0 ante el Arsenal en Londres.
El campeón francés es el más apurado de todos los favoritos de la competición, no sólo fuera de los ocho primeros de la clasificación, sino también de los 24 que continúan en el torneo en las eliminatorias. Pero el calendario también avisa al Manchester City, hoy décimo, fuera de las ocho primeras posiciones que dan el pase directo a los octavos de final, con cinco derrotas seguidas este curso por primera vez desde 2006, la última un 0-4 con el Tottenham.