Pep Guardiola acabó desesperado este martes por la noche en el Etihad Stadium. Y hasta llegó a "autolesionare", tal y como él mismo calificó en tono irónico, algo que ahora ha querido matizar. El Manchester City parecía tener una noche plácida con 3-0 en el marcador en el tramo final del partido cuando, en poco más de 10 minutos, vio cómo el Feyenoord le empataba el encuentro. Tras el mismo, el técnico español compareció ante los medios con una imagen que se ha hecho viral: una herida en la nariz y la cabeza llena de arañazos.
Este miércoles a mediodía, el entrenador ha querido explicar lo sucedido y, de camino, lanzar un mensaje de apoyo a las personas que tienen problemas de salud mental.
"Anoche, al final de una rueda de prensa, me tomaron por sorpresa con una pregunta sobre un rasguño que me había aparecido en la cara y expliqué que una uña afilada lo había causado accidentalmente", comienza explicando Guardiola a través de su cuenta de Twitter.
"Mi respuesta no pretendía en ningún caso restarle importancia al gravísimo problema de la autolesión. Sé que muchas personas luchan con problemas de salud mental todos los días, y me gustaría aprovechar este momento para destacar una de las formas en que las personas pueden buscar ayuda, llamando a la línea directa de Samaritans al 116 123 o enviando un correo electrónico a jo@samaritans.org", añadió.
Antes, en sala de prensa, al técnico le preguntaron por esos arañazos: "Quiero hacerme daño a mí mismo", dijo entre risas al final de la comparecencia. Esa es justo la frase que ahora ha querido matizar.
Respecto al partido, también admitió que podía haber un "problema mental" de todo el equipo, que se dejó remontar un 3-0 en su propio estadio. "Algo pasa y estamos en problemas. Estamos desesperados por ganar, por hacerlo bien, pero no".