Mourinho no puede contener las lágrimas tras pasar a la final: "Lloré para todos los que aman este club"

El técnico portugués del Roma, José Mourinho, alcanzó este jueves la que será su octava final europea, después de imponerse al Leicester inglés en las semifinales de Conference League (1-0, 2-1 global) gracias al solitario tanto del inglés Tammy Abraham. El técnico portugués devuelve a una final europea a la 'loba' 31 años después.

Tirana, la capital de Albania, acogerá la final del torneo, que será la octava final europea del técnico luso después de dos finales de la UEFA Champions League, con Oporto e Inter de Milan; dos de la UEFA Europa League, con Oporto y Manchester United; y tres Supercopas de Europa, todas perdidas. Su rival será el Feyenoord neerlandés, verdugo del Marsella.

El récord de Mourinho

El setubalense ostenta el récord de ser el entrenador con más semifinales de la historia y el primero en alcanzar finales de Champions, Europa League y Conference League. Puede convertirse, además, en el primer entrenador de la historia en levantar este trofeo.

Tras la eliminación del Atalanta ante el Leipzig en la Europa League, la Roma es el único equipo italiano con opciones de levantar un título europeo, algo que no ocurre desde 2010, cuando el Inter ganó la Liga de Campeones en el año de su triplete histórico, precisamente con Mourinho sentando en el banquillo.

Ficha técnica del Roma-Leicester

1-Roma: Rui Patricio; Mancini, Smalling, Ibáñez; Zalewski (Viña, m. 83), Pellegrini, Oliveira, Cristante, Karsdop; Zaniolo (Veretout, m.78) y Abraham (Shomurodov, m. 88).

0-Leicester: Schmeichel; Pereira (Castagne, m.69), Fofana, Evans, Justin; Maddison, Tielemans, Dewsbury-Hall (Pérez, m.75); Barnes (Ihenacho, m.45), Lookman (Amartey, m.45) y Vardy.

Goles: 1-0 Abraham (m. 9)

Árbitro: Srdan Jovanovic (Serbio). Amonestó a Mancini (m. 40)y Karsdop (m.87) por parte de los locales; y a Fofana (m. 67) por parte de los visitantes

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de semifinales de Liga Conferencia en el Estadio Olímpico de Roma ante cerca de 64.000 aficionados.