La Real Sociedad ha caído eliminada en los octavos de final de la Copa del Rey ante el Real Betis (3-1) y eso que se adelantó en el primer cuarto de hora del partido gracias a un tanto de Mikel Oyarzabal. Como en el partido de LaLiga Santander, los de Imanol se adelantaron en el marcador, pero no supieron mantener la ventaja para clasificarse.
En el mismo sentido que hace pocos días, los cambios en el conjunto txuri urdin fueron decisivos. Como ese dicho en el que reza que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Y como si no hubiese aprendido la lección, Imanol se chocó de frente con la realidad.
La expulsión de Illarramendi provocó un desbarajuste que trató de cerrarlo Imanol con la entrada de Zubeldia por Guridi. Al poco tiempo entraron Zubimendi y Merquelanz por Isak y Oyarzabal. Este doble cambio resultó decisivo, ya que hizo que el equipo diera un paso atrás y los locales apretaran buscando el empate.
En la recta final de partido, ya con el empate en el marcador, salieron al campo Januzaj y Barrenetxea para intentar otorgarle otra velocidad al equipo. Era demasiado tarde. El nuevo fichaje, Carlos Fernández, solo entró en la prórroga, que es cuando llegaron los goles rivales.
En el partido de Liga, Imanol cambió a su columna vertebral, dando la sensación de que tenía el partido ganado. En el caso del duelo de este martes, sus cambios fueron prematuros debido a la expulsión de Illarramendi e hizo que el equipo se desequilibrara. El sábado sumó un punto, en este caso propició la derrota y la eliminación en el torneo que tanto le había dado
Imanol, son muchos cambios fallando en los partidos, esto da mucho que pensar, el partido contra el Villarreal huele a petardo por el descontrol del equipo y entrenador