La presente temporada futbolística en España no parece tener un dueño claro como hasta ayer no más. Asoma así una gran oportunidad para aquellos equipos que solían mirar de cerca y de algo más lejos al duopolio de hecho, Real Madrid y FC Barcelona. Y, se sabe que, a equipos iguales, gana el que más trabaja.
Cuando todo parecía que el Sevilla se haría con uno de los dos lugares en la final de la Copa del Rey 2021 con ese 2-0 de ida ante el FC Barcelona, la realidad, esa verdad irrefutable, se encargó de desmentirlo. Como le escribió John Lennon a su hijo Sean: “La vida es aquello que te sucede mientras tú estás ocupado haciendo otros planes”.
Ronald Koeman se volvió iconoclasta y cambió el rumbo de un Barça de rendimiento irregular esta temporada y, tras ganar al Sevilla en el partido de vuelta por 3-0, se hizo un lugar en la final copera.
Así como a equipos iguales gana el que más trabaja, el resultado de un partido de ida siempre es parcial y no asegura resultados en la vuelta por muy abultado que pueda ser. El Sevilla lo experimentó en carne propia la noche del miércoles 3 de marzo.
El encuentro Levante-Athletic Club en LaLiga Santander demostró que el equipo bilbaíno no lo iba a tener fácil; aquello de que, a equipos iguales gana el que más trabaja. Que cada partido es un mundo.
El equipo granota tenía una gran motivación: llegar a una final de Copa del Rey por primera vez en sus 112 años. El Athletic, regresar a una final de su competición fetiche.
Marcó Roger a los 16 minutos de juego: una cabriola certera que marcó a la defensa de poca charla entre sus integrantes (¿no era tuya?). Pero a los 29 anotó Raúl García de penalti, tras una buena jugada de Williams, muy activo en su banda.
La segunda parte mostró una paridad de juego que parecía decantarse del lado del Athletic, que gestionaba el balón y atacaba más, mientras el Levante apostaba por su baza del contragolpe.
Con los 90 minutos y un empate en un gol, llegaba la prórroga. A los 96 minutos de juego llegaron los cambios al Athletic: entraron Dani García por Mikel Vesga y Asier Villalibre por Raúl García. Otros tres en la segunda parte de la prórroga: Ander Capa por Óscar De Marcos, Unai Vencendor por Unai López y Jon Morcillo por Iker Munain.
A los 116 minutos llegó, finalmente, el rompimiento de la paridad: el trallazo de Álex Berenguer desde fuera del área grande que batió a Aitor Fernández. El 2-1 final y otra final de Copa para el Athletic.
A equipos iguales gana el que más trabaja. El Athletic trabajó el triunfo mucho más que el Levante. Ahora se dará cita con el Barcelona en la final de la edición 2021 de la Copa del Rey. Antes le espera la Real Sociedad en la final de la edición 2020. Vaya con la revolución Marcelino.
Lo de los oriundos, si realmente lo son, igual habria que pensarlo bien.
Sin extranjeros ni oriundos athletic club geuria