Los retratados del Real Madrid en el Metropolitano: de Lunin a Tchouameni
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Lunin y Tchouameni, los principales señalados
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Ancelotti no quiso individualizar en su análisis
El Real Madrid cayó eliminado de la Copa del Rey a manos del Atlético de Madrid en el Civitas Metropolitano. Hasta dos veces igualó el conjunto de Carlo Ancelotti el encuentro, que se marchó a una prórroga en la que el cuadro rojiblanco certificó su clasificación. Simeone le ganó la partida desde el área técnica a Carletto, que no quiso individualizar en su análisis posterior, aunque es evidente que algunos jugadores no salieron bien parados del derbi.
Desde luego la del jueves no fue la noche de los porteros. Igual que falló Oblak en el primer tanto del Real Madrid, lo hizo Lunin en algunos del Atlético. En el primero, el ucraniano se echó demasiado encima de Samu Lino, permitiendo que colase el balón al fondo de la portería. Midió mal en el 2 a 1 de Álvaro Morata y dejó varios errores en sus pases que desesperaron al entrenador madridista en más de una ocasión.
Tchouameni tampoco plasmó una buena actuación en el feudo atlético. El francés saltó al terreno de juego para sustituir a Fede Valverde en el minuto 73 y dejó a los aficionados bastante descontentos con su actuación. El gol de Griezmann en el 100’ fue el reflejo del partido de Aurélien. Tras la pérdida de Vini, pudo hacer algo más para frena a su compatriota, pero decidió quedarse esperando un posible centro en lugar de interponerse en su camino.
Los habituales sustentos del Real Madrid tampoco estuvieron finos
Rüdiger no estuvo al nivel que venía demostrando en las últimas semanas. No fue superior a los delanteros del Atlético de Madrid y ‘asistió’ en los dos primeros goles rojiblancos. Y, en el centro del campo, Modric se vio superado. El croata pasó bastante desapercibido en el césped del Metropolitano y cuando Kroos le sustituyó, tampoco tomó los mandos del juego.
Vinicius se señaló a sí mismo con sus actitudes. La frase de Vinicius en el derbi que se le ha vuelto en contra allá donde miraba, se despistó de lo realmente importante dentro del terreno de juego.
Aun así, el entrenador del Real Madrid evitó señalar a algún jugador y escudó la derrota en un “pecado de juventud” al “forzar demasiado las jugadas” cuando el empate reinaba en el marcador.