El RCD Mallorca se ha clasificado para disputar las semifinales de la Copa del Rey al derrotar 3-2 al Girona FC en el estadio Son Moix con dos goles de Abdón Prats, uno de ellos de penalti, y otro del canadiense Cyle Larin en la primera parte.
El uruguayo Cristhian Stuani, de penalti, y el brasileño Savinho marcaron los goles del conjunto gerundense, que partía como favorito para seguir adelante en el torneo copero, pero que sucumbió ante el gran despliegue físico y ofensivo de un Mallorca que jugó los últimos 25 minutos con diez jugadores por la expulsión de central Antonio Raíllo.
El técnico del Mallorca, Javier Aguirre, atendió a los medios en rueda de prensa después de la victoria. El entrenador quiso destacar el mérito de los suyos: "Cuando un equipo pierde las derrotas son del entrenador y las victorias son de los jugadores", comentó.
Además, quiso elogiar las palabras que tuvo su rival, Míchel: "Agradezco que un compañero nos elogie así. En LALIGA nos marcaron cinco y nos pasaron por encima, pero esta vez hicimos un partido muy completo", destacó.
Sobre el hecho de cómo ha cambiado la dinámica del equipo, señala que no tenía ninguna duda del equipo: "Siempre he creído que mis jugadores me seguían", admitió.
También hizo referencia a la afición: "Me alegro haberles dado una alegría. El año pasado nos eliminó la Real Sociedad y jugamos fuera de casa. Esta vez hemos tenido la oportunidad de vivir un ambiente magnífico con nuestra afición y le hemos regalado una gran noche", confesó.
En relación a cómo celebraría el pase a semifinales, Javier Aguirre lo tiene claro: "Un whiskito y a dormir, con dos hielos", comentó entre risas. No es para menos, su equipo ha vuelto a semifinales quince años después.