Tras el sorpasso del Mallorca ante la Real Sociedad en Anoeta, se viene un partidazo de fútbol en Bilbao. Dos equipos históricos. Uno más histórico que otro. También con más títulos. Desde su grandeza, uno de los equipos dio vida al otro. Y desde esa misma grandeza se debe reconocer que la delegación que abrimos en Madrid se hizo grande, y que, con mejores y peores etapas a la largo de su historia, es un equipazo duro de roer. Tan duro, que es en estos momentos uno de los equipos más fuertes en Europa. Y que cualquiera que quiera eliminarle en la Champions o en la Copa, empezando por el Inter y siguiendo por el Athletic Club, deberá competir como el mejor.
Porque el Atlético de Madrid es un equipo que compite al límite, dentro y fuera del campo. Que si tiene que preparar un ambiente encendido mueve toda su maquinaria, para que el único tema del que se hable sea su falta de descanso.
Que si quiere molestar al equipo contrario le dará donde más crea que le pueda doler; es el Bilbao, siempre ha sido el Bilbao y siempre será el Bilbao. Por cierto, a mí no me preocupa que me digan el Bilbao, pero nos llamamos precisamente como a ellos les fundamos, el Athletic Club, en su caso de Madrid.
Que si tiene que sacar el hacha, no se corta, como se pudo ver con las desquiciadas entradas de Reinildo y Griezmann... Que si hay que hacer de quinto árbitro en la banda, el Cholo se queda con el puesto. Y si hay que salir a armar tangana tras el partido, se compatibilizan trabajos. Que contará en las emisoras estatales con locutores que canten el partido con su bufanda de colchoneros.
Y cuyo presidente no tiene inconveniente en contar la falsedad de que el Athletic se ha negado a cambiar la fecha, para prepararnos un recibimiento “amistoso”. Don Enrique Cerezo, que nos podrá contar si en la zona de Segovia le llaman Cerezo, Ciruelo o Aceituno, nos la quiso preparar hasta en la misma entrada de la comida de directivas.
No lloraremos por descansar menos, que es verdad. No lloraremos por tantos medios que compran la mercadería del Cholo, de que descansar dos días menos es definitivo en la ida, pero que descansar uno más en la vuelta es insignificante. No nos molestaremos por cómo nos llamen. No lloraremos porque jueguen este partido Reinildo o Griezmann, que debieron ser expulsados en la ida.
Jugaremos con nobleza y determinación un partido que será durísimo. Como lo venimos haciendo a lo largo de 125 años. Nos ha tocado ver de todo. A quien nos iba ganar sin bajarse del autobús. Quien se iba a comer el león hasta el rabo. Estrellas del momento que ya no sabemos ni dónde paran.
Y aquí seguimos
Ganaremos o perderemos. Con máximo respeto al rival.
Y sin Kleenex.
· Por Gonzalo Arroita Berenguer, Letrado y urbanista
Es el artículo más vergonzoso que he leído en años, ni la previa de un derbi en Defensa Central. Si se supone que sois un medio neutral, actuad como tal, porque esto es una forofada que ni el Chiringuito. Presumiendo de señorío y faltando al respeto en cada línea.
Esa arrogancia, que os pierde.Quien no recuerda, aquello de "Los Leones se van de caza a Bucarest".Todos, sabemos, cómo regresaron a Bilbao, con el rabo entre la piernas...y como lloraban Como, críos.
No eres mas tonto pk no entrenas, presumes de señorío, y escribes un artículo propio de un forofo acerrimo, callate la boca y disfruta de un clásico de siempre! Y para tu información, q no la tienes, Si, se negó el At, Bilbao a aplazar el partido! Recaba información y no solo de tu club antes de hablar.
Totalmente de acuerdo, sigamos tratando a los clubes con el respeto que merecen, que a los que le falta la misma decencia les pondrá el tiempo en su lugar. Muy buen artículo!!!