Dragisa Gudelj podrá volver a jugar al fútbol. Pese al paro cardíaco que sufrió el pasado marzo, el jugador ha superado las pruebas y volverá a calzarse las botas. Lo hará hasta 2025 tras su última renovación con el Córdoba. En ese acto, el jugador neerlandés de origen serbio rompió en lágrimas al hablar para las cámaras con la bufanda del club puesta. “Pensé que no volvería a estar aquí”, dijo con la voz rota.
En el vídeo superior, las palabras de agradecimiento de Dragisa Gudelj y las lágrimas del jugador ante las cámaras y el presidente del Córdoba.
El pasado 25 de marzo, en el minuto 11 del Ferrol – Córdoba, Dragisa Gudelj cayó desplomado. Tal y como dirían los informes posteriores, el jugador sufrió "una taquicardia ventricular que le provocó el paro cardiaco y, por tanto, la muerte súbita sufrida". Fue la rápida actuación de los servicios médicos los que le salvaron la vida. Ante un accidente de este calibre, es difícil que una persona pueda seguir jugando a nivel profesional. Ha pasado las pruebas físicas y ha optado por implantarse un dispositivo DAI (desfibrilador automático implantable). El hermano del central del Sevilla, quien también recibió ayuda psicológica de Christian Eriksen por la situación similar por la que tuvo que pasar, quiso agradecer a todo el mundo su apoyo.
“Muchísimas gracias a Antonio, al presi por las palabras y la confianza y a Juanito que estuvo desde el primer día conmigo. Muchas gracias a todos los cordobesistas que me han ayudado muchísimo en los últimos meses que han sido muy difíciles para mí. Me han ayudado todos a estar aquí y tengo ganas de empezar ya. Tengo ganas de empezar esta nueva etapa”.
Fue en ese momento cuando rompió a llorar. “Es algo especial para mí. Han sido meses muy duros. En un momento pensé que no podría estar aquí. Con la familia, gente amigos, la afición, todos me han ayudado para estar más fuertes que nunca”, finiquitó con una sonrisa.