No tuvo un buen día el Deportivo Alavés en su visita al Atlético de Madrid. El cuadro babazorro se marchó de vacío e incluso su entrenador admitió que el resultado fue "engañoso", pues le había podido caer una goleada importante. Y para colmo, el colegiado del partido, Alejandro Muñiz Ruiz, recogió en el acta una infracción que podría acabar en multa.
"El partido comenzó con 3 minutos de retraso en su segunda mitad con respecto a la hora prevista por la demora en la salida al terreno de juego de los jugadores del Deportivo Alavés, a pesar de haber sido advertidos en varias ocasiones", dice el acta del árbitro.
Según informa Mundo Deportivo, el Comité de Competición podría multar al club al considerar que este tipo de comportamientos son una falta grave. La multa, en principio, sería económica, aunque también podría traducirse en un partido de sanción para su técnico, Luis García Plaza.
El colegiado, más allá de esta infracción, fue protagonista en la segunda mitad en un partido que hasta entonces era apacible. Muñiz Ruiz anuló un gol a Griezmann tras anular una ley de la ventaja en la que Duarte había agarrado a Marcos Llorente. El árbitro interpretó que tras el agarrón, el colchonero había cometido otra falta sobre Duarte al golpearle con el brazo.
Esa acción anulada provocó el enfado de la grada del Metropolitano y, a partir de ahí, se caldeó el ambiente en el tramo final. Guevara dio emoción a los últimos segundos del partido, pero finalmente el Atlético sumó su sexta victoria liguera consecutiva.