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Deportivo
2-0
Villarreal

Andone ya golea en Riazor

Martín Castiñeira

Con la ausencia de Lucas -que estuvo en el palco- aún flotando en el ambiente, el Deportivo se presentó ante su afición recibiendo al Villarreal en el Teresa Herrera y lo hizo con un once que presumiblemente se parecerá ya mucho al que arrancará la Liga ante el Eibar. Como en los últimos enfrentamientos, el sistema fue el 4-2-3-1 y varios puestos parecen ir ya definiéndose: Lux en la portería, Albentosa como pareja de Sidnei y Guilherme de acompañante de Mosquera. Arriba, Çolak y Bruno en los costados y Fajr por detrás de Andone.

 
El rumano, fichaje estrella, mostró estar ya en buena condición física -fue el último en sumarse al grupo- y estrenó además su cuenta goleador en la primer oportunidad que tuvo: recogió un balón suelto tras disparo de Bruno y la picó por encima de Andrés. Desde entonces y hasta pasada la media hora de juego, dominó por completo el Dépor, moviéndola de lado a lado gracias al criterio de Mosquera y Guilherme y a las apariciones entre líneas de Bruno, Fajr y Çolak. Guilherme dejó desde la frontal el disparo más peligroso, pero fue Sidnei el que acumuló más aplausos con un caño espectacular a Musacchio cerca del banderín de córner. 
Después de que el Villarreal apretara en la recta final del primer tiempo, llegó el momento más esperado de la noche: el homenaje a Manuel Pablo. El capitán, que recibió un pasillo con las camisetas que visitó en sus temporadas de blanquiazul, saltó al césped y vio proyectado en los vídeo en el que fue felicitado por otras leyendas del deportivismo como Donato, Scaloni o Valerón. Bajo el cántico de "Manolo, Manolo", el eterno '2' se retiró por la línea de cal que tantas veces pisó devolviendo el aplauso hacia la grada.
Ya en la segunda mitad, y con Tyton defendiendo la portería, salió de nuevo con ganas de mandar el Dépor y rozó el segundo en una combinación entre Fajr y Florin que finalizó el ex del Córdoba, pero desde ahí empezó a bajar de ritmo el encuentro. A menos intensidad, los blanquiazules siguieron dejando buenos detalles técnicos en la circulación y mantuvieron al Villarreal lejos del área de Tyton, pero tampoco fueron capaces de desbordarlo.
Además, comenzó a partir del 69' el carrusel de cambios, que restó continuidad al encuentro y provocó una ligera superioridad amarilla que se transformó en dos ocasiones claras: primero Castillejo le pegó al palo y después Sansone cruzó demasiado ante Tyton. Para finalizar el partido, probó de nuevo Garitano el 3-5-2, siendo Luisinho y Laure los carrileros y centrando así a Carles Gil para que actuara arriba junto a Borja Valle. Precisamente estos dos últimos, aprovecharon una mala cesión atrás del Villarreal para sentenciar en el descuento: el ex del Real Oviedo condujo hasta el área y allí cedió para el del Aston Villa, que definió con un remate raso.
En el penúltimo compromiso de la pretemporada y justo diez días para que arranque la Liga, el Dépor logró alzarse con una nueva edición de su trofeo y dejó una buen impresión ante los más de 18.000 espectadores que se acercaron a Riazor.
 
 
 

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