Dos futbolistas del Deportivo brillaron por encima del resto de sus compañeros en el triunfo del cuadro coruñés sobre el Athletic Club en Riazor: Adrián López y Fede Valverde. El nivel medio ofrecido por el resto de jugadores no agradó a la parroquia herculina, que vio como la mayor parte de los futbolistas locales cometían errores individuales y se mostraban erráticos en la gestión de la posesión del esférico, sobre todo los miembros de la retaguardia blanquiazul.
Adrián López: sobresaliente en la toma de decisiones, con chispa, descarado... Su comprensión del juego se tiene o no se tiene y solo las lesiones han impedido que el asturiano haya podido mostrar su calidad con más regularidad. El primer gol llevó su firma y también participó en el segundo tanto blanquiazul asistiendo a Fabian Schär a la salida de un córner. Además, trabajó sin descanso en defensa y logró completar los 90 minutos en su reaparición tras más de un mes en el dique seco.
Fede Valverde: el centrocampista uruguayo se sintió cómodo en la medular, participando en la creación y sacrificándose sin la pelota. Atrás quedan las jornadas en las que Valverde iniciaba los partidos desplazado del carril central, escorado a la banda izquierda. Actuó como interior durante los primeros cuarenta y cinco minutos, con Mosquera como mediocentro, y tras la salida del jugador coruñés del césped recogió el testigo en la base de la jugada, donde hizo tándem con Edu Expósito. Mañana notable para el charrúa.