Riazor, la ausencia de la Mareona y las esperanzas puestas en el Oviedo
El Dépor recibe este domingo la visita del Sporting de Gijón en Riazor. Un partido en el que es habitual ver el graderío visitante del feudo herculino teñido de rojiblanco merced a la notable presencia de aficionados asturianos que se desplazan para animar a los suyos. Pero esta temporada, la obras que se están ejecutando en las cubiertas del estadio impedirán que la Mareona se desplace en masa a tierras gallegas.
Sobre tal suceso se ha pronunciado el vicepresidente de la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Richard Huerta, quien lamentaba la fecha del partido en una entrevista a Efe: "Ha caído muy pronto en el calendario y el horario es horrible porque al disputarse a las 20.45 horas del domingo limita mucho a la gente para desplazarse".
De este modo, Riazor solo acogerá aficionados del Dépor por las obras que se están ejecutando en las cubiertas. Las obras impedirán a la afición sportinguista acudir al partido, lo que quedó reflejado en la poca demanda de hoteles comparado con otras campañas: "No hubo tanta demanda como otros años y se han cancelado casi todas las reservas", precisó Huerta, quien indicó que en su anterior visita a Riazor, el 20 de septiembre de 2015, la hinchada rojiblanca dejó unos tres millones de euros en A Coruña.
Entonces, la afición asturiana llenó treinta autobuses para acudir a Riazor y en la grada visitante del feudo herculino se dieron cita más de 2.000 espectadores: "El Sporting mueve entre 4.000 y 6.000 personas, de las que pueden pernoctar en la ciudad unas 2.000. Es el equipo que más aficionados mueve a esta ciudad históricamente", aseveró.
El Real Oviedo, la esperanza
Este año, según apuntó Huerta, las esperanzas se depositan en el partido que enfrente al Dépor con el Real Oviedo. Este, según el directivo de Hospeco, que está convencido de que el "gran tirón" de tal choque hará "llenar A Coruña seguro".
"Ya se está viendo la demanda que hay, con muchas peñas, viajes en grupo y también individuales", arguyó Huerta, consciente de que el enfrentamiento tendrá lugar en apenas dos meses. Concretamente, el fin de semana del 10 y 11 de noviembre.