La afición del Deportivo vibró con su equipo gracias al partidazo del equipo de Natxo González ante el Elche. Un inmenso Carlos Fernández firmó un hat-trick en Riazor. El último tanto del sevillano fue gracias a su presión en el área rival y al resbalón de José Juan, que le robó y lo envió al fondo de la red ilicitana.