Pablo Marí: "El cambio es más de mentalidad que de sistema"

Pablo Marí (Almussafes, 1993) es uno de los imprescindibles para Natxo González en el once titular del Deportivo. Asentado como pareja de Domingos Duarte en el eje de la zaga, el central valenciano destaca la renovada mentalidad del equipo blanquiazul como factor clave para dejar atrás la crisis de juego y resultados en la que se había instalado el conjunto coruñés durante el mes de diciembre y las primeras semanas de enero. 

– ¿Ha vivido con tranquilidad el mercado de invierno?

Sí, yo ahora mismo estoy muy bien en el Deportivo. Igualmente, mi familia también se siente cómoda; creo que estamos bien, el equipo va bien, el club me ha dado máxima confianza, el entrenador también… Así que lo he vivido con total tranquilidad.

– ¿Carmelo del Pozo le ha comentado algo sobre la posibilidad de ejecutar la opción de compra incluida en su contrato?

De momento no, hasta final de temporada… Sobre mi futuro de momento no sé nada.

– ¿Qué le parece el fichaje de Iñigo López?

La competencia es buena. Sabemos la clase de futbolista que es Iñigo. Vendrá y nos dará un salto de calidad en la posición. Es muy bueno para nosotros que llegue porque es competencia pura y dura. Subirá el nivel de los centrales y para mí es muy positivo a nivel colectivo. Lo veo muy bien.

– ¿Y la salida de Carles Gil? Mantenían un trato cercano.

Con Carles he tenido una relación estrecha. Además, ambos somos de Valencia y en las habitaciones de los hoteles siempre estábamos juntos. Es su decisión. Le deseo la máxima suerte del mundo, que le vaya muy bien, que tenga también una gran experiencia en lo personal y que lo disfrute, que el fútbol es algo que pasa muy rápido.

– Carles ya pasó por el fútbol inglés y ahora comienza una nueva etapa en la MLS. Usted jugó en los Países Bajos. ¿Probar fortuna lejos de España enriquece más a nivel profesional o personal?

Diría que las dos cosas, aunque depende del camino que uno emprenda. Deportivamente vives cosas diferentes a las que puedas vivir en España porque el fútbol es bastante distinto. Como persona, salir de aquí te cambia la visión de muchas cosas. En mi caso también influye que fui padre en Holanda, con lo cual el cambio fue todavía más grande.

– Ha repetido en más de una ocasión que le encantaría asentarse en A Coruña.

Es que llevo toda la vida dando vueltas [sonríe]. Al final es algo inevitable en el fútbol, pero a mi familia y a mí sí que nos gustaría estabilizarnos un poco en una casa, estar tres o cuatro años en el club... De momento, desde que me fui del Mallorca no lo hemos logrado, y nos apetece. También con el niño es normal que queramos un poco de tranquilidad. Ojalá la consigamos.

– Al estar cedido en el Dépor, ¿el Manchester City mantiene el mismo contacto estrecho que cuando jugaba a préstamo en el NAC Breda?

Es la misma dinámica. Lo tienen todo controlado. La verdad es que estoy en permanente contacto con ellos. Me hablan con regularidad, me preguntan cómo va todo, cómo estoy anímicamente, cómo me encuentro en el equipo... Desde que firmé por el Manchester City hasta ahora, en todo este periodo de tiempo en el que he jugado cedido, el control por su parte es constante. De eso se encargan dos personas: (Joleon) Lescott y Fergal (Harkin).

– Comenzó la temporada en el banquillo pero pronto se hizo con un plaza en el once titular... y hasta ahora.  

Son dinámicas. El entrenador en aquel momento decidió contar con unos futbolistas, y esto del fútbol ya se sabe que es muy largo, siempre cambia. Ahora mismo, desde la cuarta jornada estoy jugando yo, y a lo mejor en dos jornadas el entrenador cambia de idea y pone a otro en mi lugar. Pero hasta el día de hoy el míster ha depositado su confianza en mí, y lo que hago cada semana es intentar devolvérsela.

– ¿A los centrales les afecta en algún aspecto del juego el cambio de sistema (del 4-4-2 en rombo al 4-4-3) o al no alterar en número la línea defensiva todo se mantiene más o menos igual?

No nos influye demasiado, lo podrías notar más si en lugar de pasar de jugar en un 4-4-2 en rombo a un 4-3-3 lo haces de jugar con un único mediocentro a hacerlo con dos pivotes. Por lo demás, se nota poco. Al final, como central, tu función principal es la misma: que no te metan goles. Eso es lo fundamental. En la salida de balón tienes diferentes opciones, pero no están relacionadas con el cambio de sistema. Dependen más del rival y de lo que pretenda llevar a cabo nuestro entrenador en cada partido. En esencia, para los centrales es lo mismo: la decisión de abrir a los puntas (4-3-3), lo que hacemos ahora, es como jugar con bandas. Los jugadores de banda vienen hacia dentro y los laterales se van arriba. Antes era al revés: jugabas sin futbolistas específicos por fuera y sí con volantes que se metían siempre por dentro para que los laterales ganasen metros. Al final no hay un gran cambio entre una idea y otra: las posiciones dependen del momento, del posicionamiento del equipo contrario y de cómo veamos que va a ir el partido.

– Se le vio más exigido contra Uros Djurdjevic en El Molinón que en la inmensa mayoría de los partidos disputados esta temporada. ¿Lo comparte?

Muchas veces depende también del delantero y de su perfil. Y de cómo transcurra el propio partido. El Sporting apretó, pudo colocar más balones en el área a través de centros laterales… En cualquier caso, creo que 'Domi' (Domingos Duarte) hizo un gran partido y que los dos estuvimos a un gran nivel en el centro de la defensa. Nuestra idea siempre es la misma: hacer el trabajo que sabemos que tenemos que hacer sin fijarnos demasiado en el rival. Sin que condicione nuestro juego.

– Ambos acaparan una gran cantidad de elogios, y no solo por parte de la afición coruñesa. Los rivales también subrayan el nivel de la pareja de centrales del Deportivo.

Desde el primer día que jugamos juntos nos hemos compenetrado muy bien. Creo que los pros y contras que tengo yo los suple él y viceversa. Los dos nos entendemos así por una razón: ambos tenemos la mentalidad de intentar ayudar al compañero en todo lo que podamos. Eso hace que estemos cada semana bien, que seamos sólidos y que demos pocas opciones al contrario. Todo eso, con la ayuda del equipo, hace que sobresalgamos.

– Cambiando de tercio: ¿preocupa el incremento de las lesiones musculares en la plantilla? Carlos Fernández, Fede Cartabia, Pedro Sánchez, Krohn-Dehli, Saúl García... 

No, son épocas. Ahora se han acumulado los problemas pero es algo puntual. Lo hemos dicho muchas veces: ha habido momentos en las cuales no hemos tenido disponibles a todos los futbolistas que queríamos, pero el equipo consigue rendir igual. Una de las mejores cosas que tenemos desde el principio es que hay 24 futbolistas aptos para jugar cada semana, así que no nos preocupan las lesiones. Al final, el futbolista que salte al campo va a dar el nivel.

– Sin Carlos y con el cambio de dibujo, Christian Santos ha logrado asomar la cabeza. ¿Tanto ha cambiado su actitud?

Sí que es verdad, y lo ha dicho mucha gente, que se le ha notado un cambio importante. Ahora está más alegre, y está viendo las cosas de otra manera, o las vio en el momento de no jugar. Desde fuera parece otra persona. Al final, cuando tu mentalidad es buena, a lo bueno lo atraes, y eso se nota. 'Chris' (Christian) es un delantero magnífico, y en estos momentos nos hace falta.

– ¿Cuánto ha influido el nuevo sistema en el giro que ha dado el equipo?

Puede ser uno de los motivos, pero para mí, y además lo hemos estado hablando estos días entre nosotros, lo más importante es que ha habido un cambio de mentalidad. Ese cambio de mentalidad, también favorecido por el cambio de sistema, se ha juntado un poco con todo lo demás y ha hecho que veamos las cosas con un poco más de claridad. Ya te digo, en cuanto a importancia, para mí el cambio es más de mentalidad que de sistema.

– Habla de claridad, pero ¿cómo se gestionó a nivel interno el oscuro bache de resultados hasta la victoria contra el Albacete en Riazor?

Lo bueno es que contamos con futbolistas experimentados. Algunos vienen de hacer grandes cosas, otros de llevar muchos años en la categoría… Quieras o no, cuando las cosas no funcionan, cada uno aporta lo que él cree que es mejor para el equipo. Una de las cosas buenas que tiene nuestro entrenador es que sabe escuchar a cada futbolista, y a partir de ahí saca sus conclusiones. Es muy positivo escuchar a los jugadores, porque no es lo mismo vivir el fútbol desde fuera que vivirlo desde dentro. Tú desde dentro puedes tener una percepción de una cosa y el entrenador desde fuera vivir otra diferente. Creo que ese feedback entre los futbolistas y el entrenador que ha habido en semanas anteriores ha hecho que ahora mismo tengamos entre todos otro punto de vista de cómo estamos y de dónde venimos.

– ¿Es un técnico cercano?

Sí. Y muy profesional. Al fin y al cabo, todos tenemos el mismo objetivo, cuerpo técnico y jugadores, y hay que ayudarse. Por supuesto, siempre desde el respeto, sabiendo que tú eres futbolista y él es entrenador. Teniendo eso claro, se intentan hablar las cosas con la mayor normalidad del mundo.

– Sin embargo, no son habituales las charlas o conversaciones a título individual. 

Sí, y para mí es un error. Es algo que no se ve muy bien, pero yo creo que ayudan al equipo. Cuando un futbolista ve que no le están saliendo las cosas o piensa de una manera distinta al míster, hablar con el entrenador, que es el que manda, siempre te puede ayudar. Y eso beneficio al grupo.

– La última: Tenerife en casa, Granada fuera, Nàstic en Riazor y Málaga a domicilio. ¿Ha llegado el momento del Dépor?

Es uno de los momentos de la temporada. Al final, esta segunda vuelta nos va a dar muchos momentos, y este creo que es uno de los primeros. En este mes de febrero que nos viene ahora tenemos que ser conscientes de que hay que ser regulares. Si piensas en lo que viene después (Granada o Málaga), puede ser que lo que tengas entre manos se te escape, o sea que hay que estar focalizados en ganarle al Tenerife, eso es lo primero, y luego hay que saber que te vienen un mes y medio o dos en los que hay que estar ahí, y ya está. Veo al equipo capacitado para conseguirlo. Y quiero subir con el Dépor a Primera [sonríe].