Al abrigo de casi 3.000 aficionados blanquiazules y espoleado tanto por los tropiezos del resto de rivales por la segunda plaza como por el deseado regreso de Carlos Fernández al once titular, el Deportivo se medía al Real Oviedo en el Carlos Tartiere en un posible punto de inflexión en la temporada antes de la disputa de las diez últimas jornadas de LaLiga 1|2|3. Pero, una vez más, el equipo se quedó a medias. El tanto de Quique González en la segunda mitad permitió sumar un punto que no sabe dulce, más bien deja el poso de oportunidad desaprovechada ante un rival correoso pero falto de brillantez.
Natxo González regresó al rombo en la capital de Asturias. El míster le dio galones a Álex Bergantiños com pivote, desplazó a Didier Moreno al vértice derecho, devolvió a Diego Caballo al once titular y confió en Michele Somma como reemplazo de Pablo Marí, relegado al banquillo como consecuencia de unas molestias musculares. Enfrente, un Oviedo con bajas notables en la medular, factor determinante para que Anquela apostase por el debut del canterano Jimmy como acompañante de Folch en el doble pivote.
El Deportivo inició el duelo llevando la iniciativa en campo contrario. La presencia de Carlos Fernández en la delantera oxigenó al cuadro herculino, que mezcló el juego en corto con los envíos en largo buscando el juego de espaldas del punta. Sin embargo, el primer acercamiento carbayón acabaría desembocando en el 1-0 a favor de los hombres de Anquela. Saúl Berjón superó a Didier en el perfil izquierdo, colocó la pelota en el corazón del área y ni Domingos, ni Somma, ni Caballo, ni Dani Giménez lograron evitar el remate entre los tres palos de Bárcenas. A quemarropa, el extremo panameño no perdonó.
Mientras los herculinos trataban de digerir el revés, el Oviedo dispondría de una oportunidad clara en los pies de Folch para doblar su ventaja. El mediocentro catalán malgastaría un nuevo centro de Saúl Berjón desde la banda izquierda. Desaparecido Bergantiños e incómodos hasta el extremo Didier y Vicente, el Dépor no encontró soluciones con la pelota en los pies. Sería Quique González a través de un zurdazo desde la frontal del área quien pondría en aprietos a Champagne en la única ocasión generada por los blanquiazules durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
Ya en el segundo tiempo, el Dépor encendió el motor cuando parecía no tener chispa para arrancarlo. Carlos Fernández retrocedió unos metros para recibir la pelota en costa izquierdo, observó el desmarque de Quique González a la espalda de la zaga local y le colocó el mejor balón posible a su compañero. El delantero vallisoletano, solo ante Champagne, tocó suavemente el esférico con su pierna derecha, alejándolo del meta argentino.
El 1-1 espoleó al cuadro blanquiazul y Natxo González echó leña a la hoguera introduciendo a Fede Cartabia y Vítor Silva. Con más calidad sobre el verde, el Deportivo buscó el gol de la victoria; aunque el Oviedo, siempre cohibido, trató de buscarle las cosquillas a David Simón y Vicente Gómez, tremendamente desacertados durante los 90 minutos.
A la postre, ni unos ni otros concretaron sus acercamientos. El empate deja insatisfechos a ambos bandos: los coruñeses no se aproximan al ascenso directo y los ovetenses se alejan del playoff. Invasión sin conquista.