Natxo González, entrenador del Deportivo, asumió su responsabilidad en la situación de su equipo, que lleva siete partidos sin ganar y que este sábado cayó ante el Rayo Majadahonda (0-2), pero abogó por no rendirse.
"Rendirse, nunca. Ahora iré a mi casa y me derrumbaré y me pegaré cabezazos con las paredes. Pero mañana, si Dios quiere, volverá a amanecer y es nuestro trabajo. Rendirme no va conmigo. Creo mucho en lo que estamos haciendo y hay que seguir adelante", comentó en rueda de prensa.
El técnico indicó que "cuando hay dificultades hay dos caminos, abandonar o ser fuerte", y él opta por lo segundo: "Cabeza arriba y aguantar porque son momentos delicados, pero adelante".
"Asumo que soy el máximo responsable y que tengo que soportar a nivel personal lo que se me viene encima. Son momentos no agradables, pero sabes que en mi trayectoria hay momentos de todo tipo y toca ahora el delicado y complicado", sostuvo.
Natxo no quiso hablar de su futuro y se remitió a lo que ya había dicho hace un par de semanas: "Estaré trabajando al máximo aquí hasta que pueda".