Adrián Ortolá, portero suplente del Deportivo durante toda la temporada 2018/19, atendió esta mañana de viernes 24 de mayo a los medios de comunicación en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva de Abegondo. El guardameta, cedido por el Barça hasta el próximo 30 de junio, analizó su presente en A Coruña, donde ni siqueira ha podido estrenarse en LaLiga 1|2|3 debido al buen nivel ofrecido por Dani Giménez, su rival bajo palos.
"Para mí está siendo una temporada complicada. Hasta el momento en mi vida deportiva no había vivido esta situación de llegar a estas alturas de la temporada y no jugar ningún partido, pero trabajo para y por el equipo. Si me tiene que llegar la oportunidad, estaré lo más preparado posible. Llevo todo estos días entrenando para, si me llega, poder rendir igual que lo están haciendo el resto de mis compañeros, y ya está. Los que no jugamos debemos seguir apretando a los que no juegan y que el equipo crezca en estos tres partidos y consigamos el objetivo".
"Es complicado no tener la oportunidad de debutar en Liga a estas alturas. Trabajo por el equipo y trabajo por mí, por si me llega la oportunidad estar lo mejor preparado posible. Intentando no pensar. Intento venir a trabajar con la máxima ilusión, aunque sea complicado. Es mi trabajo y me debo a ello".
"Es de agradecer. Se ha visto durante todo el año el feeling que tenemos. Hay una competitividad muy sana y nos llevamos muy bien. Que no pueda jugar se debe en parte a que él (Dani) lo está haciendo muy bien".
"Han hablado conmigo, pero lo que hable con los entrenadores no me gusta salir y decirlo. Son cosas entre Natxo y yo y entre José Luis y yo, y ya está. Me debo al club y a la afición, por ellos sigo trabajando para conseguir el objetivo".
"Mi futuro se decidirá el 22 de junio, espero. Será buena señal. Estoy totalmente confiado de que vamos a ascender. Las ganas que tengo ahora son de ver a este club y a esta ciudad donde se merecen estar: en Primera. Mi futuro es secundario ahora mismo".
"No hay que arrepentirse de nada. Tomamos decisiones, con consecuencias o sin, pero estamos expuestos a ellos. Podría haber sido al revés. Este año me ha tocado a mí sufrirlo, el que viene a otro... Hay que seguir trabajando y esperar que el equipo consiga el objetivo, eso es lo importante. El equipo está por encima de los jugadores".
"He pasado un año difícil, complicado. Es la soledad del portero que ya conocéis. El fútbol y la vida no terminan aquí y hay que seguir trabajando para conseguir el objetivo para el club y la afición".