Vicente Moreno, entrenador del Mallorca, ha afirmado tras la victoria de su equipo ante el Deportivo de La Coruña en el estadio Son Moix (3-0) y el júbilo desatado en la isla por el ascenso, que para subir a Primera "hacía falta un partido perfecto, y lo hicimos".
El equipo balear vuelve a Primera seis años después tras remontar el 2-0 que el Dépor traía de Riazor.
"Siento una gran felicidad. Los jugadores y yo somos conscientes de lo que este ascenso significa para la afición y debemos disfrutarlo", ha indicado Moreno.
El entrenador mallorquinista tuvo palabras de elogio para "el esfuerzo y entrega de todos los integrantes de la plantilla",
"Subir en dos años de Segunda B a Primera no es fácil. Estuve a punto de lograrlo con el Nàstic, y es verdad que tenía esa espinita clavada hasta esta noche", señaló.
Moreno, que fue interrumpido en varias ocasiones por miembros de su cuerpo técnico y futbolistas (le rociaron con cava), admitió que el hecho de contar en la Liga 1,2,3 con el mismo bloque de jugadores de Segunda B "fue determinante".
"La verdad es que desde el principio de la temporada todo fue muy rodado. Es cierto que nunca sabes lo que puede pasar, pero tenía muchísima confianza en el grupo", ha señalado el entrenador del Mallorca.