Pablo Marí ha regresado al Manchester City tras cumplir su temporada cedido en el Deportivo, un curso en el que el central valenciano ha dado muestras de su buen nivel. Junto al portugués Domingos Duarte formó una gran pareja en el eje de la cobertura blanquiazul, sobre todo bajo la tutela de Natxo González. Ahora, el club inglés y el futbolista que en agosto cumplirá 26 años deben aclarar cuál será su siguiente movimiento, pues el contrato entre las partes finaliza el 30 de junio de 2020. En principio, no se contempla una nueva cesión.
Marí disputó la temporada 2017/18 en el NAC Breda holandés también en calidad de cedido y pasó el reconocimiento médico con el Deportivo días antes de ser anunciado como refuerzo el pasado 1 de julio de 2018.
El central se formó en el Mallorca, con el que debutó en la temporada 2011/12, pasó por el Nàstic de Tarragona, y fue traspasado al City en 2016 tras haber ascendido con el conjunto catalán a la categoría de plata y haber disputado en ella 25 encuentros.
Como jugador del equipo inglés, fue cedido al Girona en la temporada 2016/17, aunque solo disputó ocho partidos, seis como titular, en Segunda.
El curso pasado, en la Eredivisie holandesa disputó 31 partidos con el NAC Breda, al que aportó tres goles.
En A Coruña, Marí ha participado en 38 partidos de LaLiga 1|2|3, anotando dos tantos.
"La situación de Marí es complicada porque le queda un año en su club (Manchester City). La posibilidad de aumentar esa cesión no es factible. Es un jugador atractivo para equipos de Primera y de otras ligas. Va a haber jugadores que tengan posibilidades de estar en Primera. Vamos a ver cómo va transcurriendo el verano. Cada caso habrá que verlo de forma individual. De momento ya tenemos tres centrales (Róber, Lampropoulos, Somma), y Bóveda que puede jugar ahí".