Diego Pampín nació en Oleiros (A Coruña) hace 19 años y desde el pasado fin de semana es todavía más querido en el Celta B. Tras la expulsión del portero celeste, Fran Vieites, y al haber agotado su equipo todos los cambios tuvo que ser el lateral izquierdo coruñés el encargado de ponerse bajo palos. Su equipo iba perdiendo y durante los 23 minutos que ocupó la portería no sólo la mantuvo a cero sino que su equipo remontó y consiguió la victoria.
Sin embargo, no era la primera vez que el canterano del Celta de Vigo vivía una situación similar. La primera vez que se tuvo que poner los guantes para terminar un partido fue en A Coruña. Concretamente en el Victoria C.F "No era la primera vez que jugaba de portero porque en infantiles B el portero del Victoria se lesionó y se hizo daño en una mano y ya se hicieran todos los cambios y ya tuviera que jugar de portero quince o veinte minutos" recordó
Y es que Diego Pampín recuerda con especial cariño sus primeros pasos futbolísticos en la ciudad herculina. "Empecé en el Ural, en iniciación, cuando no se puede ni jugar todavía, hasta alevines de segundo que empecé en el Victoria y allí estuve hasta mi fichaje por las categorias inferiores del Celta"
El jugador del Celta B vive a caballo entre Vigo y A Coruña "Vivo en Oleiros con mis padres y mi hermano y vengo a Coruña todos los lunes después de entrenar y vuelvo para Vigo los martes después de cenar". El subcampeón del mundo sub17 vive el fútbol con pasión y aunque juega en el Celta adora el fútbol por encima de todo. Por eso, sigue muy de cerca al Deportivo "Veo mucho al Dépor porque me gusta mucho ver fútbol" comenta con la naturalidad con la que vive el mundo del fútbol un joven con las ideas muy claras y la cabeza muy bien amueblada.