Una vez se ha conocido que al menos las dos próximas jornadas de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank se disputarán a puerta cerrada, para nadie pasan desapercibidas las consecuencias directas que tendrá en A Coruña la disputa sin público del Deportivo-Sporting de Gijón previsto para el sábado 14 de marzo a las 21:00 horas. Riazor presentará una imagen totalmente inusual. El impacto será directo no solo en materia deportiva sino también económica, social e, incluso, informativa.
El primer aspecto a destacar es la pérdida económica que tendrá la entidad blanquiazul con respecto a la venta de entradas. Mucho más teniendo en cuenta que el deportivismo está volcado con su equipo en la lucha por la salvación y que el club había incluso lanzado una oferta para que los socios pudiesen adquirir entradas a 10 euros.
Los aledaños de Riazor son habitualmente lugares de reunión entre aficionados y peñistas que aprovechan para quedar antes y después de los partidos en los bares y restaurantes de la zona. Este sábado, además, la hostelería coruñesa presentaría un lleno considerable al sumarle la presencia asturiana. Y es que muchos sportinguistas pernoctarían en la ciudad por el horario del partido. Ahora, tras la decisión de jugarse el encuentro a puerta cerrada, la restauración se verá seriamente aceptada.
LaLiga dio a conocer la nómina de personas que sí podrán entrar este sábado al estadio de Riazor. En lo que tiene que ver con la faceta periodística, el ente futbolístico ha sido muy claro al respecto. Sólo podrán acudir al estadio blanquiazul fotógrafos oficiales, encargados de gestionar las redes sociales de ambos equipos y el personal necesario de la productora responsable de la retransmisión televisiva del partido. Es decir, el encuentro será televisado y será una de las vías a la que el aficionado se agarrará para seguir el choque.