Hace exactamente un mes, el pasado 13 de marzo, el Deportivo realizaba su último entrenamiento en la Ciudad Deportiva de Abegondo antes de decretarse el estado de alarma. Los coruñeses preparaban su cita frente al Sporting de Gijón de Riazor con la ilusión de seguir manteniendo unos números, los de la segunda vuelta, que invitaban a soñar con la permanencia.
Y es que tras una primera vuelta para olvidar llegó Fernando Vázquez por Navidad. Cambió la directiva y llegaron refuerzos. La hinchada volvió a creer. Seis victorias, dos empates y dos derrotas son los números del técnico de Castrofeito desde su regreso al Deportivo. Los coruñeses se reencontraron con la victoria pero también se dieron un baño de realidad antes del parón. Eso sí, como el propio técnico recalcó en varias ocasiones 'el perder también forma parte de la competición'.
Tras seis triunfos seguidos, el Dépor acumuló cuatro jornadas sin ganar con dos empates y dos derrotas. La lesión de Michele Somma frente al Girona FC pesó bastante pero llegó un recambio, Abdoulaye Ba al que no le dió ni tiempo de buscar casa y pasa la cuarentena en un hotel de la ciudad.
Las vibraciones eran positivas de cara a los partidos que el Deportivo afrontaba antes de la paralización. Recibir al Sporting en casa y viajar después a Oviedo con un gran respaldo de la afición. Pero el fútbol se paró y, curiosamente, el Dépor se quedó en el puesto 19, en zona de descenso con 35 puntos, empatado con Real Oviedo y Albacete.
Tras un mal sueño en la primera vuelta, la pesadilla del coronavirus vuelve a dejar a los coruñeses en el pozo. Sin embargo, la esperanza de retomar LaLiga aún en medio del calor y sin el aliento directo de la afición permiten volver a soñar con la salvación.