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Este Dépor ya sabe cómo: el camino que ha devuelto a Riazor la fe en la salvación

Periodista. Siempre desmarcado.

El Deportivo se acerca al momento clave: el regreso de LaLiga SmartBank. El 19º clasificado de la tabla tratará de buscar la salvación en estas 11 jornadas que restan. Lo bueno de este equipo es que ya sabe cómo. Desde la llegada de Fernando Vázquez la plantilla ha recuperado el espíritu competitivo. Las ganas, la ilusión, la confianza en sí mismos. Este Dépor parte de una situación muy distinta a la de antes de la llegada del 'Mago de Castrofeito'. Y es que, a días de su llegada, el equipo ya consiguió ganar. Y su regreso a Riazor causó un impacto anímico, moral y psicológico que un equipo que había olvidado ganar recordó como hacerlo. ¿Ya no te acuerdas? Pues vamos a repasarlo.

Todo comenzó en la última fecha de la primera vuelta. Jornada 21, 20 de diciembre y último partido del año. El cambio de directiva ya se atisbaba en el horizonte y Luis César Sampedro se disponía a dirigir su último partido de la temporada. ¿El resultado? 2-1. Un triunfo agónico ante el Tenerife, cargado de suspense. A los 20 minutos el Dépor ya ganaba por 2-0 gracias a Aketxe y Christian Santos. Eso sí, le tocaría sufrir. En el minuto 90 Suso Santana recortó distancias de penalti, pero los tres puntos se quedarían en Riazor. La primera victoria en 20 partidos ligueros. Abajo, el resumen:

Fernando Vázquez, Día 1

Fernando Vázquez con la mascarilla oficial del Dépor (Foto:RCD)

Año nuevo, vida nueva. Entrenador nuevo, victoria segura. El deportivismo se aferraba a los tópicos para buscar, por primera vez en la temporada, la segunda victoria consecutiva. Y llegó. Michele Somma se disfrazó de Melchor ante el Numancia en Los Pajaritos y regaló los tres puntos al Dépor en el día de Reyes.

También tocaría sufrir contra el Racing de Santander. Tocó remontar un golazo de Álvaro Cejudo, pero los recién llegados tiraron del carro. La cabeza de Sabin Merino y la magia de Emre Çolak desequilibraron un partido que se puso cuesta arriba. Volvieron las rayas verticales a la camiseta, y con ellas un poquito de ilusión.

El Cádiz, la mayor vara de medir: el líder visita Riazor

El optimismo ya se había instalado de nuevo en RIazor cuando llegó el rival más duro: el líder de LaLiga SmartBank. Un rocoso Cádiz CF visitó a un equipo en construcción. Pero si el fútbol nos gusta tanto es porque todo puede pasar. Pase filtrado de Gaku para Sabin y 1-0. Y a soñar.

Otro gallito como el Albacete también mediría las aspiraciones de este Dépor, que a pesar del nefasto arranque de la temporada ya empezaba a mirar hacia arriba. Pero el Carlos Belmonte tampoco iba a ser obstáculo para el Dépor. De nuevo Sabin Merino, que definitivamente aterrizó de pie, daría la victoria con un solitario gol. Pero no solo él, porque en esta época que nos ha tocado vivir los héroes ya nunca aparecen solos. Los Vengadores, la Liga de la Justicia... todos van en grupo o, como mínimo, en pareja. Y Dani Giménez voló como Superman para sacar un penalti que habría supuesto el empate.

Actor Secundario Bóveda entra a escena con un primer plano

La UD Las Palmas visitaría Riazor con ganas de reengancharse a la lucha por el ascenso. Sabin Merino adelantó al Dépor para convertirse en el mejor debutante de la historia del club. No obstante, aún faltaba partido. Somma en propia puerta volvería a equilibrar el marcador, cuando un hombre silencioso apareció. Alguien cuyas buenas actuaciones estaban pasando desapercibidas bajo los focos de Aketxe, Sabin, Mollejo o Çolak. Eneko Bóveda aparecería en el fondo de la escena para cabecear un balón al fondo de la red. De actor secundario a protagonista inesperado, ese día se llevó los focos merecidamente.

Golpe de realidad y pies en el suelo: aún queda mucho

No obstante, si alguien pensaba que toda la película sería alegría y gozo es que no conoce la categoría. El mazazo de realidad fue contra el Girona FC. Michele Somma se lesionó de gravedad a los 10 minutos, aunque el Dépor se repuso y se colocó 2-0 gracias a Mollejo y Bergantiños. Sin embargo, Christian Stuani aún tenía algo que decir. Con un doblete minó la moral de un Dépor que aún tiene que levantarse.

Después de aquello Real Zaragoza y Almería endosaron dolorosas goleadas, y entre ellas no pudo ganar al Lugo. No obstante, el paso del tiempo cura todas las heridas y Fernando Vázquez ha tenido tiempo de reajustar e implementar nuevos conceptos a los suyos. Ahora solo falta conocer el desenlace.

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