Tras queimar el meigallo en la hoguera de San Juan, el Dépor buscaba este sábado en Riazor su segunda victoria consecutiva tras el parón por el coronavirus. Enfrente estaba un rival también invicto tras el reinicio de la competición. La Ponferradina de Bolo no venía a ponérselo fácil a los de Fernando Vázquez. Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte y los jugadores del Deportivo siguen siendo invencibles después del Covid-19. Quinto partido y segundo triunfo (1-2) que los sitúa con 44 puntos, más cerca de la salvación.
De nuevo un Riazor sin público, frío, a pesar de la buena temperatura que se quedó en la ciudad por la tarde. La primera ocasión del partido fue para el Dépor. Llegó de las botas de Mollejo que regresaba a la titularidad. La jugada acabó en córner que no supieron aprovechar los de Vázquez y fueron los visitantes los que se escaparon de David Simón. Tuvo que intervenir Mujaid para cortar el peligro de la Ponferradina. Aún así, los coruñeses comenzaron enchufados y creando ocasiones. Mollejo, Aketxe y Beauvue, los hombres elegidos por el míster blanquiazul para la parcela ofensiva, avisaban.
Los visitantes tuvieron su primer disparo en el minuto 18. Fue débil. Ivi mandó la bola a la derecha de la portería defendida por Dani Giménez. Pero el Dépor no se asustó. Siguió atacando y Beauvue estuvo a punto de marcar el 1-0 tras una gran jugada de Aketxe. En la siguiente jugada, después de una falta botada por el propio Aketxe, Mollejo se cae dentro del área y pide penalti. No lo entendió así Pulido Santana.
Precisamente, fue Mollejo quien tuvo la ocasión más clara hasta ese momento en el minuto 26. El toledano remató en plancha, de cabeza un gran centro de David Simón y por los pelos no entró el balón en la portería de René. Los coruñeses gozaban de oportunidades. Lástima que no pudieran acompasarlas las gargantas del público de Riazor. Quizás era eso lo que faltaba porque el Dépor tuvo oportunidades para marcar, realizó una gran primera mitad pero, sin embargo, se fue al descanso con empate sin goles en el marcador.
La segunda parte arrancó con un susto de Ivi tras un lanzamiento de falta desde fuera del área que atrapó muy bien Dani Giménez. Y se acordó el Dépor de tanto perdonar en la primera porque fue la Ponferradina quien se adelantó en los primeros minutos de la segunda con un gol de Kaxe (0-1). Jarro de agua fría para un Deportivo que había sido el dueño del encuentro.
Vázquez apostó por hacer tres cambios tras el gol. Entraron Çolak, Hugo Vallejo y Christian Santos. Se marcharon David Simón, Luis Ruiz y Vicente. Al Dépor le tocaba remar con el marcador en contra mientras Bolo daba entrada a Yuri, el máximo goleador de la Ponferradina.
La segunda parte fue muy mala para el equipo de Vázquez pero ya en el descuento la suerte se alió con los locales gracias a un gol en propia puerta de Trigueros. La locura llegó a Riazor cuando Çolak marcó el 2-1 también el descuento tras una gran jugada de Aketxe. Increíble pero cierto. Victoria en el tiempo añadido y el Dépor que se aleja de la zona baja de la clasificación de LaLiga SmartBank.