Fernando Vázquez no podrá volver a sentarse en el banquillo en lo que resta de temporada por sanción. El entrenador del Deportivo de La Coruña ha sido castigado con tres partidos de suspensión por sus protestas al árbitro del partido que enfrentaba este miércoles al Dépor con el Málaga CF en La Rosaleda. Un encuentro en el que, además, el técnico de Castrofeito cumplía una sanción anterior.
"El vestuario del árbitro está a diez metros del vestuario local, no fui a buscar al árbitro, cuando me metí dentro, el árbitro estaba subiendo las escaleras a su vestuario y yo, en voz no muy baja porque estaba rodeado de muchísima gente, en voz alta, le dije lo siguiente: un gol tiene que ser anulado cuando venga precedido de una mano sea voluntaria o involuntaria. Nada más. No soy un macarra" afirmó con rotundidad el entrenador blanquiazul en la rueda de prensa a distancia ofrecida este sábado.
"Si leemos la redacción del acta parece que soy un macarra que me acerqué al vestuario con intención de amenazar al árbitro o agredirlo. Nadie me agarró, fue el delegado, que estaba allí, el que me dijo que nos fuéramos. Pero en absoluto estaba desatado como parece poner el acta. Fui expulsado muchas veces, pero nunca por insultar, siempre por pedir explicaciones".
"Fui expulsado muchas veces, pero nunca por insultar, siempre por pedir explicaciones"
El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dictó sancionar a Vázquz con tres partidos "por protestar al árbitro, concurriendo la circunstancia agravante de reincidencia". Así lo refleja el acta arbitral del partido, dirigido por el colegiado cántabro José Antonio López Toca, que menciona unas protestas "airadas" del técnico blanquiazul a su persona a la conclusión de un partido que se decidió de lado del Málaga con un gol polémico.