Precisamente, estos días que se habla de nuevo del penalti de Djukic y de lo que hubiese pasado si en aquella última jornada de la temporada 93/94 no se jugasen todos los partidos al mismo tiempo, queda claro que Bebeto no se negó a tirar la pena máxima que erró el central serbio del Deportivo.
Así lo ha desvelado el portero del Dépor en esa época, Paco Liaño, en una entrevista concedida a Radio Marca. El Deportivo de la Coruña, prácticamente un recién ascendido a Primera División tras dos décadas fuera de la élite, jugaba ante el Valencia CF en Riazor con la misión de igualar lo que hiciera el Barcelona ante el Sevilla FC para proclamarse primera vez campeón de Liga.
En el último suspiro de partido y sin goles en el marcador el árbitro López Nieto pitó un penalti a favor del 'SuperDepor'. Si marcaban, harían historia; si fallaban, el trono sería del Barcelona que ganaba 5-2. Djukic falló una pena máxima que dio la vuelta al mundo y muchos dedos acusadores apuntaron a Bebeto, estrella del equipo, por dejarle la responsabilidad al central serbio.
Sin embargo, Paco Liaño, explicó en Radio MARCA cómo se fraguó la decisión de que el defensa tomase la responsabilidad. "Bebeto no renunció a tirar el penalti que falló Djukic. Donato era el encargado, y fue sustituido por Alfredo, Djukic venía después en la rotación de lanzadores y Bebeto, tras fallar dos seguidos a principio de temporada, no estaba ni designado", comentó el guardameta.