El escándalo del último encuentro de la temporada en Riazor, que tenía que haberse disputado el pasado 20 de julio entre el Deportivo y el Fuenlabrada, continúa estando de actualidad. En las últimas horas, el capitán del conjunto madrileño, Juanma Marrero, ha criticado la actitud del club coruñés porque, en su opinión, la salud de sus compañeros quedó en segundo plano y primó otros intereses antes que la propia salud de los futbolistas.
En declaraciones a Radio Marca Gran Canaria, el defensor ha asegurado que "nadie en ese momento manejó bien la situación" y ha recalcado que "ni el propio Deportivo, ni el Elche, que también se vio implicado, el Rayo… Hubo muchos equipos que miraron más sus intereses que nuestra propia salud".
Y ha insistido de nuevo en que "cada uno defiende sus intereses e intenta barrer para casa y eso es lo que hicieron todos los equipos".
Asimismo y sobre lo ocurrido el mismo día en el que estaba previsto el partido, ha explicado que la comunicación de los positivos de los jugadores se hizo a la hora de la merienda.
"El presidente nos informó de que había varios positivos y no se podía disputar la jornada. Nos sorprendió muchísimo, como mínimo. Nos cogió de sopetón", ha reconocido el capitán del Fuenlabrada.
Con respecto a la petición de descenso administrativo realizada por el juez instructor, espera que se quede en nada y que su equipo pueda continuar jugando en LaLiga SmartBank.