Regresar a Segunda el año que viene. Esa es la idea. Aunque todavía no ha arrancado la competición y el Deportivo trabaja sin descanso para confeccionar una plantilla preparada para ascender hay que conocer bien la ruta que conduce hacia una categoría superior.
La Segunda B ha cambiado y, en principio, parece un laberinto difícil de entender. El Dépor lo tiene claro y el deportivismo también. Hay poco margen de error y hay que estar siempre arriba en las diferentes fases de la competición.
La categoría de bronce del fútbol español estará formada esta temporada por 102 equipos y no 80 como era lo habitual. El Deportivo ha sido incluido dentro del grupo 1, subgrupo A, junto a los otros cinco equipos gallegos (Racing, Compos, Pontevedra, Celta B y Coruxo), el Zamora y los tres equipos de la provincia de Salamanca (Unionistas, Guijuelo y Salamanca UDS).
En el subgrupo B estarán los otros cuatro equipos de Castilla y León (CyD Leonesa, Burgos, Valladolid B y Numancia) y los seis asturianos (Sporting B, Oviedo B, Covadonga, Langreo, Marino de Luanco y Lealtad de Villaviciosa).
La primera parte de la competición arrancará el 18 de octubre y el Dépor disputará 18 partidos. Los coruñeses tendrán que quedar entre los tres primeros de su subgrupo para pasar a la segunda fase en la que habrá cinco grupos de seis equipos cada uno. Aquí jugará tan solo seis partidos (ida y vuelta) enfrentándose a los tres primeros del subgrupo B del Grupo 1.
También en esta segunda fase deberán formar parte de los tres primeros o ser el mejor cuarto clasificado para acceder a la fase de play off. Una liguilla final a la que tendrá que llegar junto a otros 15 equipos de la parte alta de cada grupo jugando cuatro partidos y siendo uno de los cuatro mejores. Así conseguirá, si se cumplen los plazos, en el mes de mayo, el ansiado ascenso a Segunda.