A finales de la década de los 90 y principios de los 2000, el Manchester United de Sir Alex Ferguson era uno de los equipos más temidos y respetados de toda Europa. El técnico escocés, una leyenda viva del conjunto 'red devil', contaba con un elenco de futbolistas del nivel de David Beckham, Fabien Barthez, Rio Ferdinand, Gary Neville, Paul Scholes, Ryan Giggs, Ruud Van Nistelrooy o el propio Ole Gunnar Solskjaer... Y entre ellos encontramos a Lee Roche, quien 18 años después de debutar en la UEFA Champions League ante el Deportivo de La Coruña se gana la vida alejado de los terrenos de juego, más concretamente en el sector de la construcción.
Lee Roche vivió su zenit deportivo el 18 de marzo del 2003, fecha en la que Dépor y Manchester United se veían las caras en Riazor con motivo de la última jornada de la fase de grupos de la Champions. Un encuentro que se saldaría con victoria blanquiazul por 2-0, merced a un gol de Víctor Sánchez del Amo y a un tanto en propia puerta de Mark Lynch. Roche disputó la primera parte del partido y fue sustituido en el descanso por Michael Stewart.
Un lustro después de debutar en la máxima competición continental de clubes, tras pasar por el Burnley durante dos temporadas, regresar al Wrexham otro par de años y acabar finalmente en el Droylsden, Roche se cansó del fútbol, decidió colgar las botas. Tenía apenas 27 años y estaba decidido a buscar nuevas metas. La Asociación de Futbolistas Profesionales de Inglaterra y Gales decidió ayudarlo económicamente y entonces se formó como fontanero, profesión que ejerce actualmente para ganarse la vida.
“Algunos compañeros de trabajo me preguntaron sobre el United y cómo terminé aquí. Creo que los jugadores jóvenes de hoy deberían entrenarse como algo, para que conozcan el mundo real”, reveló a Planet Football en una entrevista en 2019. "A veces se me hace un poco cansino, así que no voy por ahí diciendo que he jugado en el United". Pese a todo, Roche asegura no arrepentirse de ninguna de las decisiones que ha tomado y siempre recordará aquella noche en Riazor como uno de los días más felices de su vida.