Un campeón vuelve a Riazor para darle la puntilla al equipo con el que conquistó España

Tras la decepción de agotar las opciones para regresar a LaLiga SmartBank, el Deportivo de La Coruña se centra exclusivamente en hacerse con una plaza en la Segunda B Pro. Para ello, lo primero de todo pasa por ganarle al Marino de Luanco, que visita Riazor con un viejo conocido para la afición del Dépor en el banquillo. Hablamos de Manel Méndez, quien llegara a ser campeón de LaLiga Santander con el conjunto blanquiazul y que ahora quiere hacer más profunda la herida de sus ex.

El que fuera defensor del Dépor en la 99/00, tras lo que encadenó varias cesiones hasta desvincularse del club en enero de 2003 para regresar al Real Oviedo, analizaba la situación en la que ambos equipos llegan al choque en una entrevista en Onda Cero: "El Dépor hizo su trabajo porque tenía que ganar, pero no le llegaron los puntos. El play off lo vivimos con ilusión y ganas. Llegamos hace nueve partidos a Luanco, en una situación complicada y al final logramos la permanencia".

Sobre el partido, Manel explicaba que "lo prepararemos a partir del entrenamiento de este miércoles. Sabemos contra quién nos enfrentamos, era una de las posibilidades y bueno, a asumir el reto con muchas ganas. Es muy complicado para nosotros ascender, pero vamos a hacerlo lo mejor posible y a dar mucha guerra. Respetando a todos los rivales pero a ponerlo complicado".

¿Qué le espera al Dépor?

"Mi Marino es un grupo humano espectacular y eso se refleja en el campo. Como todo club familiar eso une mucho. No es nivel profesional como el Dépor, pero es verdad que tengo la suerte de contar con jugadores que han jugado en Segunda, en Primera e incluso en el extranjero, gente que ha venido a disfrutar en casa de sus últimos años y lo han demostrado. Hemos sido el mejor equipo después del Burgos desde que llegamos y vamos a intentar quedar lo más arriba posible mirado siempre el partido a partido", explicaba.