¿Merece la renovación Rubén de la Barrera?

"Aquí estamos para ganar y conseguir un objetivo importante y, más yo, que soy de A Coruña y no soy de Belgrado y paseo por la calle. Tengo la intención de seguir haciéndolo". Así hablaba Rubén de la Barrera tras el último partido del Deportivo de esta temporada que acabó con derrota (1-0) ante el Numancia en Los Pajaritos.

El entrenador coruñés reconocía su intención de seguir en el banquillo herculino y también de seguir paseando por A Coruña con la cabeza alta por el buen hacer del equipo de su ciudad. Eso sí, en las conversaciones sobre su renovación el míster del Dépor exige garantías con la plantilla de la próxima temporada. De la Barrera reconoció que, incluso con una plantilla competitiva y sin vértigo, podría no conseguirse el objetivo del ascenso la próxima temporada. ¿Es eso poner la tirita antes de la herida o ser realista con algo que puede suceder?

Buen juego pero malos resultados

Es momento de planificar la próxima temporada y Rubén de la Barrera es la primera opción del Deportivo para ocupar el banquillo herculino. Un entrenador que goza del beneplácito de muchos por la manera en la que empezó a jugar el equipo pero que, sin embargo, tampoco convence a otros por los puntos conseguidos. Y es que jugar bien es magnífico pero el fútbol va de goles y resultados y el Dépor no consiguió su objetivo de ascender a LaLiga SmartBank.

El conjunto blanquiazul no fue capaz de ganar este domingo en Los Pajaritos. "Tuvimos el control del partido" decía De la Barrera. "Es decepcionante cuando pierdes un partido y juegas bien", comentaba Celso Borges. Pero es lo de siempre. No se puntuó. No era necesario para Primera Federación pero sí para entrar en Copa y para, por lo menos, limpiar un poco la imagen ofrecida y quedar líderes por encima del Racing de Ferrol. ¿Esto es culpa solo de una mala plantilla o tiene algo que ver el entrenador?

15 partidos en el banquillo

Rubén de la Barrera dirigió nueve partidos del Dépor correspondientes a la primera fase de la competición tras coger al equipo en la jornada 9 cuando el equipo era segundo ocupando plazas de ascenso a LaLiga SmartBank. Un empate sin goles ante el Salamanca, una derrota ante el Compostela en Riazor, otro empate a cero ante Unionistas, otra derrota ante el Coruxo, una victoria por la mínima ante el Guijuelo, de nuevo derrota ante el Racing de Ferrol y los tres triunfos seguidos al final ante Pontevedra, Celta B y Zamora dejaron al Deportivo sin su objetivo de pelear por el ascenso. Es verdad que se quedó fuera por un solo punto. Por eso mismo, porque el fútbol, por desgracia, también son números.

En la segunda fase por conseguir un puesto en la Primera Federación, el entrenador coruñés se sentó en el banquillo durante seis partidos. Empezó ganando por 1-0 en casa ante el Marino de Luanco gracias a un penalti anotado por Miku. Después, el Dépor perdió en Langreo, volvió a ganar en casa al Numancia con otro penalti de Miku (2-1), empató sin goles en Luanco, venció con rotundidad ante el Langreo en Riazor (5-0) pero volvió a perder ante el Numancia en la última jornada.

Se consiguió plaza en Primera Federación pero tan solo un punto por encima de su principal perseguidor, el propio Numancia. El Deportivo queda segundo con 39 puntos pero líder del grupo 1-D y con derecho a jugar la Copa del Rey del próximo año se sitúa el Racing de Ferrol de Cristóbal Parralo. En cuanto a puntos, el Dépor de Rubén de la Barrera consiguió en la primera fase 14 puntos de 27 posibles. Ya en la segunda, para pelear por un objetivo menor, 10 puntos de 18 posibles. Con estos números y tras quince partidos dirigiendo al Deportivo, ¿Merece la renovación Rubén de la Barrera?