Uno de los jugadores del Deportivo con más ascendencia dentro del vestuario es el guardameta Ian Mackay, que regresó este verano a la disciplina del Dépor tras una carrera más que destacable en Segunda B y LaLiga SmartBank. La veteranía del de Cambre, así como su experiencia en la categoría, le permiten hablar con propiedad de la situación que atraviesa el club blanquiazul. Y como ha asegurado en rueda de prensa este miércoles, está muy satisfecho con este arranque de temporada.
No obstante, ha llegado a asegurar que, en su opinión, este inicio de temporada "no es nada malo" y que "si tuviéramos tres o cuatro puntos más no pasaría nada". Y es que, según él, el único partido en el que no se merecieron ganar fue el que les enfrentó a Unionistas de Salamanca.
No obstante, valora como "bueno" el empate que el Dépor consiguió el pasado domingo en El Sardinero. Aunque cree que ahora toca "hacerlo bueno ganando en casa al Zamora".
Segundo capitán de la plantilla esta temporada, en el encuentro de este domingo pudo lucir por primera vez en su carrera el brazalete. Algo que, para un deportivista como él, es una auténtica satisfacción.
"Aunque fue circunstancialmente, porque el capitán es Álex Bergantiños, fue la primera vez que fui capitán. Pero llevaré con mucho orgullo este brazalete siempre que no esté él", asevera.
Otra de las cosas de las que se siente orgulloso de regresar a su equipo es por sentir el apoyo de la afición herculina, tanto en Riazor como fuera de casa. "El apoyo del público es espectacular siempre", subrayó.