"Un poco cansado" acabó Quiles la intensa sesión que preparó este jueves a puerta cerrada Borja Jiménez en el estadio de Riazor. El delantero del Dépor es un trabajador nato que rebosa ilusión. Después de haber sufrido mucho la pasada campaña en el Recre, el atacante onubense del Deportivo arrancó la temporada marcándole al Celta B, al Calahorra, al Badajoz y ante Unionistas.
No volvió a marcar desde la jornada 5 y no tenía pensado preguntarle por esa cuestión, ya que somos conscientes de que el fútbol es cuestión de rachas, y nadie duda, después de diez partidos, de la entrega y sacrificio de Alberto Quiles.
Sin embargo, ha sido el propio futbolista quien, haciendo buen uso de su humidad, ha hecho referencia al nivel que atraviesa y nos ha contado para ElDesmarque cómo se está sintiendo en el Deportivo y cómo trabaja para volver a marcar goles y ayudar al Dépor a conseguir su ansiado objetivo.
-Estamos en Riazor, un estadio que esta semana volvió a disfrutar de otra goleada de sus juveniles en la UEFA Youth League ¿Con qué soñaba Quiles a esas edades? Creo que curiosamente estabas por Vigo con el Celta...
-Si. Estuve mis dos primeros años en el Recre y luego el último año de juvenil lo pasé en el Celta y la verdad que muy bien, con la ilusión de todo niño de llegar a lo más alto. Para mí, la etapa como juvenil es una de las más bonitas porque te enfrentas a equipos muy buenos, de la categoría de división de honor y fue una categoría muy, muy bonita.
"Para mí, la etapa como juvenil es una de las más bonitas"
-Por aquel entonces, ¿jugabas más en punta o más caído a la banda?
-Ahí jugaba más de delantero. Ahí sí que era delantero, delantero. Tanto en el Recre como en el Celta sí lo hacía en punta.
-Estás ahora modificando un tu posición aquí en el Dépor...
-Sí. En el Córdoba también jugaba de mediapunta y el año pasado en el Recre terminé el año así como de falso extremo y este sí que es el primer año que lo estoy haciendo más seguido, pero me siento bien así que no hay problema.
-Volviendo a aquella etapa en el Celta en la que te enfrentabas al Dépor en juveniles, imagino que no se te pasaba por la cabeza acabar en este equipo que por aquel entonces estaba en Segunda división...
-Claro, el fútbol tiene muchos caminos y al final nunca sabes donde vas a estar, pero en ese momento nunca pensé que iba a jugar en el primer equipo del Dépor. Pero mira, al final, aquí estoy.
-A ti que te gusta Melendi, ¿crees que tu llegada al Dépor fue fruto del destino o de la casualidad?
-Yo creo más en el destino que en la casualidad.
-Siguiendo con las canciones, a muchos se nos viene a la cabeza al verte con la camiseta del Dépor aquello de “Donde estabas entonces cuando tanto te necesitamos” Y es que, quizás con jugadores como tú en el ataque otro gallo cantaría la temporada pasada en A Coruña. Una temporada mala para el Deportivo y también una temporada bastante complicada para ti en el Recre...
-Sí, muy mala. Peor que la del Dépor, mucho peor. El año pasado fue un año para olvidar. Hicimos doble descenso con el decano y fue una pena. Teníamos un grupo muy bueno. A día de hoy seguimos teniendo mucho contacto. Fue una pena. No supimos sacar el equipo hacia delante y fue un año para olvidar porque eso siempre se te quedará marcado para mal.
-Tiene que ser difícil de asimilar desde el punto de vista mental porque aunque en tu caso marcases trece goles se fue igual hacia abajo...
-Sí, al final ves que tú personalmente estás metiendo goles e, incluso en algunos partidos te sientes a gusto jugando, pero al final pierdes, pierdes, pierdes, empatas, pierdes y no ganas. Y ya creo que cuando te pones la mochila esa de perdedor es difícil sacarla y yo creo que nos pasó eso.
-Acabas de mencionar eso de "sentirse a gusto jugando". Y en el Dépor, ¿te sientes a gusto jugando?
-Sí, muy, muy, muy a gusto. Ahora es verdad que yo soy consciente que llevo un par de partidos donde no estoy participando mucho, no estoy sintiéndome igual de cómodo que antes. También porque los equipos ya nos estudian, saben que yo me meto por dentro, nos tapan mucho ahí así que los equipos rivales tienen mucha culpa de que yo no me sienta tan cómodo pero yo aquí estoy muy, muy feliz. Lo he dicho siempre y quiero estar aquí por mucho tiempo porque me encuentro muy a gusto con el club, con la ciudad, con los compañeros, con el míster, con todo. Y nada, estoy entrenando y trabajando para intentar llegar otra vez al nivel con el que empecé.
"Los equipos rivales tienen mucha culpa de que yo no me sienta tan cómodo"
-¿Eres de los que le da muchas vueltas a la cabeza? Por ejemplo, el otro día ante el Zamora, ese disparo que se fue al cielo justo antes del descanso, ¿le das luego vueltas a esas jugadas, a esas oportunidades o eres de los que desconecta una vez que acaba el partido?
-Siempre que puedo veo el partido después repetido y esa ocasión sí que la vi y tenía que haber controlado. Yo creía que estaba más apretado, pero es verdad que luego en la tele estaba más solo de lo que yo pensaba. Al final, si esa la cojo al principio de año cuando lo metía todo, la engancho de primera y la meto seguro. Ahora hay que seguir intentándolo porque seguro que llegará.
-O quizás si tuvieses un poquito más de tiempo. ¿Te quedan ahí esas ganas de jugar más minutos?
-Sí, a ver, todo el mundo quiere jugar y es el míster el que decide quien juega y quien no. Entonces, hay que respetarlo porque no puedo poner mala cara porque el míster me quite ni nada. Yo tengo que seguir trabajando y seguir en mi línea de intentar hacer goles y jugar bien. Ya luego el míster decidirá.
-Por cierto, se habla mucho de que el escudo del Dépor pesa. ¿Es cierto eso cuando se lleva en el pecho? ¿Pesa tanto como dicen?
-Tienes una responsabilidad grande porque, al final, es lo que me pasaba a mí el año pasado con el Recre. El Recre también tiene mucha repercusión, es el decano y pesa por esa responsabilidad, pero yo creo que lo bonito de esta profesión es sentirste futbolista. Entonces vienes aquí donde tienes 20.000 socios, donde el estadio está casi siempre lleno, donde te animan, donde gritan y eso es lo bonito. Aquí estaría cualquiera pagando por jugar aquí así que no creo que pese. Sí es verdad que hay la responsabilidad grande pero pesar, no.
-En tu caso, aunque pesase, con el peso que tienes no te pesaría. Por cierto, ¿Cómo llevas la dieta gallega y ese cambio de las gambas por los percebes, el pulpo o la empanada?
-Muy bien. Mira que yo de pulpo no era mucho. En Huelva nunca lo pedía y ahora aquí he estado obligado a pedirlo y me está gustando. La verdad es que aquí se come muy bien.
-Aquí se está bien y, además, el Dépor está líder en una categoría nueva como es la Primera RFEF. Después de diez jornadas disputadas, ¿qué te parece el nivel en el grupo del Deportivo?
-Lo veo bastante fuerte. Somos varios equipos empatados a puntos y la veo muy difícil. Al final, viene el Sanse y ganas 1-0. Viene el Zamora y ganas 1-0. Eso habla de la igualdad que hay en los equipos y de lo dificil que te lo ponen aquí y en sus campos. Va a ser una liga muy difícil y muy larga donde tenemos que ir poco a poco, paso a paso y estando siempre ahí arriba para pelear por el ascenso.
"Tenemos que ir paso a paso y estando siempre ahí arriba para pelear por el ascenso"
-En este grupo hay equipos que ya saben lo que es estar en Primera División (Dépor, Racing de Santander, UD Logroñés...) ¿Es para Quiles una quimera pensar en jugar en Primera o es un objetivo por el que todavía peleas?
-Hombre, yo la ilusión no la pierdo. Si pierdo la ilusión no jugaría. Siempre lo digo que yo quiero jugar lo más arriba posible, hasta donde llegue. Si llego a Segunda pues a Segunda, si llego a Primera, a Primera y si llego a esta categoría pues a esta categoría, pero si que me gustaría jugar lo más arriba. Y para ello estoy aquí, para intentar dar lo máximo, que la gente me vea que quiero jugar, ser futbolista y ahí estamos luchando.
-Retomando las letras de Melendi, ¿Quiles va caminando por el fútbol y en el Dépor sin prisa pero sin pausa o con prisa y sin pausa?
-Yo creo que al final las prisas no son buenas. Hay que ir con tranquilidad, entrenando, tomándotelo en serio, sabiendo la responsabilidad que tenemos y con mucha ilusión. El día que no tenga ilusión no merece la pena jugar al fútbol.
"El día que no tenga ilusión no merece la pena jugar al fútbol"
-Hablas de responsabilidad y como, además de futbolistas sois personas, no tiene que ser fácil manejar tampoco la euforia siendo el Dépor, siendo líderes y conseguir mantener el equilibrio con todo el camino que queda...
-Sí, pero yo creo que tenemos que ir pensando poco a poco. Ahora pensar en ganar este domingo al Logroñés y luego el siguiente partido contra el Extremadura sin pensar en mayo o empezar a hacer cuentas de si ganamos o no. Hay que ir partido a partido, el partido que te toque jugar intentar ganarlo y si no puedes ganar, al menos no perderlo y así poco a poco estando arriba y peleando. Que los demás equipos te vean que estás arriba y que estás luchando por ese primer puesto y así seguro que llegarán las cosas.
-Aunque imagino que cuando ves a tope a la afición animando en Riazor es complicado no pensar por un momento en cómo sería esa fiesta del ascenso con toda esa gente entregada...
-Sí, sobre todo, a mí personalmente se me pasa cuando termina el partido y hemos ganado que ves a la gente con alegría, saltando, animando...Ahí sí que se te pasa "Joder, si ascendiéramos, madre mía". Pero, como te he dicho, todavía hay que controlarse que queda muchísimo.
"Cuando termina el partido y hemos ganado que ves a la gente con alegría, saltando, animando... Ahí sí que se te pasa "Joder, si ascendiéramos, madre mía"
-Si ascendéis, ¿eres los que tiene alguna promesa o alguna apuesta pendiente?
-Yo para eso no tengo problema. Si me tengo que teñir el pelo pues me tiño el pelo. Si me tengo que rapar me rapo. Si total el pelo crece luego. Me da igual, lo que sea. Si por eso consigo el ascenso hago lo que sea.
-Además, te queda otro año en el Dépor y sería jugar aquí en Segunda si se consigue ese ansiado ascenso...
-Sí, me queda un año sea en Segunda o sea en Primera RFEF así que ojalá sea en Segunda.
-Estás dispuesto a teñirte el pelo y a lo que sea por el ascenso. Lo mismo nos indicó tu compañero, Héctor Hernández. Además del propio Héctor, ¿quienes ejercen más de motivadores dentro del vestuario cuando hay momentos de bajón?
-Creo que todos. Todos nos ayudamos aunque sí que es verdad que cuando tuvimos esa derrota ante Unionistas y ese empate con la SD Logroñés aquí en casa sí que, al final, la gente que tiene más experiencia como Álex o como Mackay sí que son lo que animaron más y también son los capitanes, a los que los demás jugadores tenemos que escuchar. Pero, en general, todos nos ayudamos, uno habla con otro y así nos vamos animando entre todos.
-Sin duda, que haya unión en el vestuario es básico para que la temporada fluya. ¿En el Dépor, de momento, hay buen rollo?
-Sí, muy buen rollo y yo creo que eso es lo más importante. Creo que hay muy buen rollo dentro del vestuario y también fuera porque nos llevamos todos genial, no hay ni grupitos ni uno que se lleve más con otro. De momento, todo perfecto y eso se ve en que vamos primeros y eso es fundamental.
-Buen rollo, pero también competitividad. En tu caso imagino que deseando ser titular y deseando volver a marcar después de ese gol ante Unionistas que, desgraciadamente, no sirvió para ganar...
-Sí, si. Yo tengo que ponerle las cosas difíciles a la gente de arriba para que ellos también aprieten y eso creo que es bueno para el equipo. Y, sí, estoy deseando ya meter goles y volver al nivel de antes.
"Creo que hay muy buen rollo dentro del vestuario y también fuera porque nos llevamos todos genial, no hay ni grupitos ni uno que se lleve más con otro"